AMResorts, Hotelería y creatividad

 
Alonso Gordoa
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Entre algunos hombres de negocios del sector turismo corre una broma que se pregunta cómo fue que algunos empresarios, como la familia Azcárraga, de Grupo Posadas, se volvieron millonarios, ¡cuando era multimillonarios!



Lo cierto es que en la pasada crisis de 2008-2009 hubo muchos raspados y heridos, pero también surgieron empresas mucho más fortalecidas.

Es el caso de AMResorts, de **Alejandro Zozaya**, que la semana pasada inauguró formalmente el hotel Secrets The Vine, al lado del hotel Ritz Carlton y en una de las áreas más costosas de Cancún.

Se trata de una propiedad con 495 habitaciones y suites que diseñó Rockwell Group y que incursiona por primera vez en una actividad temática como es el vino.

En realidad el producto del jugo de las uvas es sólo un pretexto, que da motivo a una decena de restaurantes, bares y a una lista que pretende incluir cientos de etiquetas de vino.

Uno de sus aciertos es su diseño de vanguardia, con grandes espacios de color blanco, pisos relucientes, piscinas neutras que juegan con los azules del cielo y del mar, además de rincones apartados para quienes valoran la privacidad.

Las habitaciones privilegian el paisaje, el color blanco y el cristal, pues tanto el wc como la regadera están circunscritos por paredes de dicho material, aunque la visibilidad es protegida con dibujos y aplicaciones inscritos en ellas.

Los restaurantes ofrecen platillos bien ejecutados y un esmerado servicio, aunque la lista de vinos dentro del concepto “todo incluido” es limitada pero suficiente para maridar cualquier alimento.

También hay una mayor colección de etiquetas, con cargo adicional, que los amantes del vino pueden revisar para mejorar la experiencia de los maridajes.

Con una inversión de 150 millones de dólares, el Secrets The Vine establecerá una competencia interesante a los hoteles que buscan el nicho de los adultos, sin niños y aficionados además a las experiencias gourmet.

**Paraíso renovado**

Seguramente cuando **Carlos Gosselin** decidió fundar, en honor de su esposa, el Paraíso de la Bonita, nunca se imaginó que un hotel diseñado para celebridades terminaría siendo un “todo incluido”. Eso sí, en el segmento de lujo.

Su característica diferenciadora es la personalidad, pues incluso en su versión actual y con la marca Zoetry de Am Resorts sigue siendo notable por la exhibición de las piezas de arte que el propietario y su compañera de vida fueron coleccionando en diversas partes del mundo.

Además de los nombres tan particulares de sus habitaciones que van desde Tulum hasta Bagdad.

La talasoterapia es otro de sus diferenciadores y se mantiene en operación una piscina de agua de mar y un SPA.

El concepto “todo incluido” incorpora un paseo en catamarán todas las tardes, para admirar el atardecer a espaldas de Puerto Morelos, en compañía de una copa de vino blanco espumoso.

Con menos de 100 habitaciones, este hotel es uno de los primeros en el Caribe Mexicano en conjugar una experiencia boutique con el “todo incluido”.



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