SALÓN TIC por Arturo Velásquez
Las normas de distanciamiento social se han vuelto comunes desde hace varios meses. Muchos profesionales independientes han tenido que reinventarse para ofrecer sesiones virtuales de múltiples actividades. Esto se ha extendido a personas que pueden ofrecer experiencias interesantes, como historiadores, artistas, músicos, artesanos y chefs, entre otros. Tratar por este medio de obtener algún beneficio económico en forma totalmente independiente, es muy complicado. Muchas plataformas como Airbnb y Tripadvisor buscan impulsar el turismo virtual desde hace algunos meses. Ahora ha aparecido un nuevo jugador.
Amazon surgió en 1994 como una tienda en línea de libros. Desde entonces, se ha convertido en la cuarta marca más valiosa del mundo, de acuerdo con la lista 2020 que publica Forbes; además de sus actividades de comercio electrónico, también ofrece servicios de cómputo en la nube (AWS) y de video en streaming (Prime Video). En 2019, sus ingresos netos ascendieron a 280,000 millones de dólares. A principios del mes pasado lanzó un nuevo servicio llamado Amazon Explore que permite a sus clientes reservar experiencias virtuales en vivo dirigidas por expertos locales.
Las experiencias pueden centrarse en el aprendizaje (preparar un risotto o una salsa mexicana), la creatividad, recorridos virtuales por sitios o monumentos culturales o la compra en boutiques locales de todo el mundo.
Lo que diferencia estas experiencias, de ver videos en YouTube o hacer recorridos con Google Earth es que se trata de una sesión individual con un anfitrión capacitado y respaldado por Amazon. Es posible hacer preguntas o pedir que se dedique más tiempo a algún aspecto específico. Se requiere una laptop o una desktop y una buena conexión a internet.
El video es unidireccional, el anfitrión no puede ver al espectador. Se pueden tomar fotos durante la experiencia, con un icono de una cámara en la parte inferior de la pantalla. El precio de las sesiones es variable, oscila entre $20 USD y $150 USD y tienen una duración de 30 a 60 minutos. Se pueden cancelar o reprogramar hasta con 24 horas de anticipación.
Se trata de una oportunidad para personas vinculadas con el turismo, que destaca la importancia de actualizarse y adquirir nuevas competencias, como el manejo de una cámara o la forma de comunicarse para captar el interés de alguien sin verlo.