Guatemala es un país pequeño que tiene una larga frontera con México, dentro de lo que se conoce como Mundo Maya. El turismo es la actividad más importante de su economía y el año pasado recibió a un millón 951 mil turistas extranjeros, que le dejaron una derrama de mil 419 millones de dólares.
Comparados con México, estos números parecen modestos; sin embargo, en cuanto a visitantes, en 2012 los guatemaltecos registraron un crecimiento de 6.5%, con respecto a 2011, muy por arriba de la tasa media mundial pronosticada por la Organización Mundial del Turismo, que ronda el 4%. Y en lo que respecta a dinero, su captación de divisas se incrementó en 5.1 por ciento.
Por nuestra parte, el año pasado México, con 23 millones 113 mil turistas recibidos, tuvo una disminución de 1.23%, aunque con 12,720 millones de dólares, sus ingresos por este rubro marcaron un crecimiento nada despreciable de siete por ciento.
Guardada la proporción entre ambos países, por la enorme y obvia diferencia que hay en cuanto a territorio e infraestructura, el desempeño de Guatemala en su industria turística en 2012 se mira mejor que el obtenido por México: creció en visitantes y dinero, aunque en el caso de México hay que resaltar que, a pesar de haber tenido menos turistas, logró un significativo incremento en captación de divisas. No obstante, el ingreso obtenido en 2012 por nuestros vecinos del sureste es el más alto que han logrado en los últimos cinco años; mientras que, con lo captado el año pasado, México se quedó incluso por debajo de lo registrado en 2007, cuando el ingreso fue de 12,900 millones de dólares, y lejos del récord de 2008, que terminó con 13,370 millones de dólares, la cifra más alta de toda nuestra historia.
Pero, más allá de esta actitud voluble del mercado, que en estos momentos no deja muy bien parado a nuestro país, los guatemaltecos saben que, estemos dentro o fuera del Top Ten mundial de receptores de visitantes, México es una potencia en la materia, de la cual quieren aprender.
Por esta razón es que hace recientemente estuvo aquí **Maru Acevedo**, viceministra de Turismo de Guatemala, quien me comentó que con 144 mil turistas al año, México les resulta un mercado prioritario, ya que es su cuarto emisor más importante, después de El Salvador, Estados Unidos y Honduras, en ese orden.
En su reciente visita, la funcionaria del Instituto Guatemalteco de Turismo se reunió en la Ciudad de México con tour operadores mayoristas, para que más mexicanos vayan cada año a visitar alguna de sus siete regiones: Guatemala capital; el Altiplano; Petén; Izabal, en la parte del Caribe que les toca; Verapaces; el Pacífico y Oriente.
Su viaje también tuvo otro objetivo: explorar la posibilidad de que nuestro país les comparta su experiencia y know how en materia de promoción, desarrollo y creación de productos, ya que quieren saber detalles de la manera en que operan tanto el Consejo de Promoción Turística (CPTM) que tenemos, como el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), además de estudiar el programa de Pueblos Mágicos, implementado por Sectur desde 2001, aunque Acevedo señaló que había escuchado varios comentarios respecto a lo desvirtuado que quedó este programa el año pasado, al nombrar el gobierno de la anterior administración federal un exceso de localidades con esta categoría.
“Pero es por eso que queremos saber qué se debe hacer, pero también qué no se debe hacer”, precisó la funcionaria. Por esto es que sostuvo una reunión con **Carlos Joaquín González**, subsecretario de Operación de la Secretaría de Turismo que encabeza **Claudia Ruiz Massieu**.
Y explicó que, a nivel de toda Centroamérica, hace tiempo se hizo un acuerdo con Sectur para desarrollar un modelo de evaluación de proyectos: cómo se presentan y gestionan, y ahora quieren saber si les conviene crear su propio CPTM y su Fonatur.
Seguramente tendrán mucho que aprenderle a México, pero si tomamos en cuenta que su presupuesto para promoción es de sólo diez millones de dólares al año, menos de lo que disponen la Riviera Maya o Cancún, por ejemplo, quizá también tengamos algunas cosas qué preguntar a los guatemaltecos.