Madrid. Incluso esa afamada compañía circense de Canadá, cuyo nombre es el Cirque du Soleil, podría sentir envidia del increíble salto mortal con tres vueltas atrás y sin red que acaba de ejecutar CIE Eventos Especiales.
La compañía que dirige Eduardo Martínez recuperó, sin licitarlo, el contrato para la organización de todas las ferias internacionales de turismo de México de aquí a enero de 2026, incluyendo Fitur, cuya versión de 2025 concluyó en esta capital española.
Pero a diferencia del espectáculo canadiense, el de CIE no debería llamarse “Alegría” sino “Tristeza”, si da la pauta para que en los años subsecuentes retenga a la mala el monopolio de estos eventos, porque entonces el turismo terminará perdiendo.
La relatoría de los hechos va así:
El anterior titular de Turismo, otorgó en marzo de 2024 a la Asociación de SecretariosEstatales de Turismo (Asetur), presidida por el funcionario del “nombre corto”, Juan Enrique Suárez del Real Tostado, una Licencia de Uso no Exclusivo de la Marca México que vence en mayo de 2025.
Asetur podía “sublicenciar” dicha marca a compañías privadas para que comercializaran la organización de las ferias de turismo.
En un concurso ganó Euroamérica, de César García Pavón, el contrato para organizar Fitur este enero.
La empresa acometió la tarea sin subsidios, cuando CIE recibió el sexenio pasado subvenciones anuales cercanas a los dos millones de dólares.
Al entrar el nuevo gobierno de la presidenta Sheinbaum, Euroamérica se encontró con que no obstante que llevaba meses vendiendo a destinos y particulares el pabellón de Fitur; seguía sin tener el contrato de sublicencia de la marca México, lo que finalmente sucedió el 10 de diciembre de 2024.
Entonces CIE presionó para que Euroamérica le diera un stand de 75 metros cuadrados, casi la décima parte del pabellón, a precio de costo para su cliente el Tren Maya y también exigió una oficina.
Euroamérica, por su parte, hizo un trabajo sobresaliente en la organización de Fitur según los propios participantes.
Rodrigo Esponda, director del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, calificó al stand de bien montado y coordinado, con gran participación de hoteleros y prestadores de servicios.
Roberto Monroy, titular de Turismo de Michoacán, consideró que había superado las expectativas y Miguel Aguíñiga, de Baja California, que la pantalla fue impresionante y le dio a México una presencia fuerte.
Pablo Lemus, gobernador de Jalisco, calificó al pabellón de “espectacular” y que representó “dignamente a nuestro país”.
Quirino Ordaz, embajador de México en España, dijo que el pabellón estuvo bien hecho y que la megapantalla de leds instalada a la entrada le dio una gran presencia.
Hubo decenas de comentarios similares; mientras el jueves 23 los abogados de Fitur redactaron un contrato para que México fuera el país socio de 2026, pero blindando que ya no pudiera recular como hizo este año.
CIE garantizó el pago de un millón de dólares que cuesta el patrocinio y consiguió la ampliación de su contrato hasta enero de 2026, otra vez subsidiado por Sectur.
García Pavón aguantó la decisión y lo único que ha dicho es que espera que se vuelvan a licitar los eventos vinculados al turismo.
Nadie debería estar en desacuerdo, seguir asignando los contratos es sinónimo deprecios más altos para los participantes, peor servicio a los clientes y otros muchos abusos que provocan los monopolios.