Hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugura el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum, que formalmente tendrá ese carácter hasta dentro de algunas semanas cuando se terminen de obtener los permisos para que reciba vuelos desde el extranjero.
Es por ello que aerolíneas como Delta, United y American Airlines están planeando volar hasta el tercer mes del próximo año a ese destino; cuando además deberán estar las autoridades migratorias y de otras especialidades.
En números redondos el Aeropuerto Internacional de Cancún recibe más de 30 millones de pasajeros al año y una pregunta que se resolverá en el futuro es si el de Tulum, con una capacidad para 5.5 millones de pasajeros anuales, tendrá un efecto incremental en el turismo de Quintana Roo o si le quitará esos viajeros al de Cancún.
Bajo cualquier escenario será un proceso paulatino y la respuesta dependerá de muchos factores.
Entre ellos el impulso comercial que tenga el de Tulum, y el apoyo que reciba de las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para abrir nuevas rutas y generar frecuencias.
Hay grandes diferencias entre el aeropuerto de Tulum y el hasta ahora fallido Aeropuerto Felipe Ángeles, comenzando porque hay un interés creciente de los viajeros por visitar los atractivos de la región sur de Quintana Roo.
Cerca del Aeropuerto de Tulum están, por ejemplo, Puerto Aventuras; Akumal; Xel Ha; Cobá; Bacalar y Mahahual.
Es cierto que a estos últimos también se puede llegar por el Aeropuerto de Chetumal, aunque éste ni tiene la pista para recibir mega aviones con la que contará Tulum, con 3.7 kilómetros de largo de concreto hidráulico, y que además tiene una vocación burocrática.
Algunos touroperadores y mayoristas ya están viendo el potencial del nuevo aeropuerto y en este espacio se hizo referencia a la oportunidad que significaba un charter que ofreció un tour operador brasileño si se arreglaba el problema de las visas electrónicas, lo que no ha sucedido.
Pero definitivamente habrá que promover el aeropuerto y esa no es una actividad en la que haya destacado especialmente el Ejército Mexicano, como lo ha demostrado en el AIFA.
Asur previsiblemente no se quedará con los brazos cruzados y seguirá haciendo su trabajo comercial, para defender sus rutas y seguir buscando nuevos mercados.
Aunque Tulum es un destino de moda, no hay que pensar que las aerolíneas y las empresas de turismo se volcarán a tocar la puerta para volar al nuevo aeropuerto y allí hay un reto.
También en la calidad de los servicios, la capacidad de atender las demandas de los clientes y de solucionarles sus necesidades, otras razones sobre la inconveniencia de darle al ejército una tarea distinta para la que fue creado.
Si todos hacen bien su tarea, tampoco hay que descartar que Quintana Roo; el único estado que tendrá cuatro aeropuertos internacionales como ha dicho la gobernadora Mara Lezama, podrá realmente de seguir incrementando de forma más acelerada el número de turistas nacionales e internacionales que recibe anualmente.
Divisadero
Herencia de Xcaret. Francisco Gutiérrez, quien desde esta semana dirige el Grupo Lomas, buscará incluir el transporte, las actividades y experiencias gastronómicas dentro de su concepto todo incluido.
Algo que ha hecho con éxito Xcaret, de donde viene, mientras que aquí sumará el Parque Acuático Nikelodeon, un rancho ecuestre y su importante oferta de restaurantes.