En la entrega de los 50 Best de América Latina, no hubo sorpresas en cuanto al número (fueron diez contra siete del año pasado); pero sí respecto a los nombres y al origen de los restaurantes.
En la primera fila del evento, que se llevó a cabo el miércoles por la noche en el Colegio de San Ildefonso, estaban **Claudia Ruiz Massieu**, secretaria de Relaciones Exteriores, y **Enrique de la Madrid**, titular de Turismo.
Ella fue quien el año pasado en Londres, en el marco del World Travel Mart (WTM), anunció que traería a México el evento regional de la revista Restaurant, que produce la firma inglesa Charles Reed.
Es conocida la buena relación entre estos dos funcionarios, así es que probablemente en el futuro surgirán proyectos conjuntos entre turismo y la cancillería.
**Charles Reed** también estuvo en el evento en donde los países que más restaurantes metieron a la lista de los 50 mejores fueron Argentina y México, con diez cada uno.
Pero si sacamos una proporción de estos restaurantes de alto nivel respecto a la población total de cada país, resulta que los dos países mejor colocados son: Argentina con uno por cada 4.3 millones de habitantes y Perú con uno por cada 4.4, pues logró siete premios. De hecho, la relación en Chile es de 4.5, pues con 18 millones de habitantes registró cuatro restaurantes; en Colombia fue de 9.6; en México de 12.1 y, al final, Brasil con uno por cada 25.3 millones de habitantes.
Así es que si México creciera al nivel de Argentina o Perú debería aspirar a tener unos 28 restaurantes, un número arbitrario, pero que denota las áreas de oportunidad.
Los ganadores fueron Quintonil, de **Jorge Vallejo**, en la sexta posición y el mejor mexicano; en la novena Pujol, de **Enrique Olvera**; en la décima Biko, de **Mikel Alonso**; en la décimo tercera Pangea, de Monterrey, de **Guillermo González** y en la vigésimo séptima Sud 777, de **Edgar Núñez**. Luego Amaranta, de **Pablo Salas**, y ubicado en Toluca, en la vigésimo segunda posición; seguido por Nicos, de **Gerardo Vázquez Lugo**, en la cuadragésima séptima y Dulce Patria, de **Martha Ortiz**, en la cuadragésima novena.
El hecho de que haya aumentando de siete a diez el número de restaurantes mexicanos de la también llamada lista San Pellegrino, es en sí un primer resultado de este esfuerzo; pues ciertamente la difusión y las relaciones públicas influyen en la manera en que los jueces califican a los restaurantes.
Si no los conocen no pueden juzgarlos y en ese sentido llamó la atención que restaurantes de primera línea que hay en ciudades como Ensenada, Tijuana, Oaxaca o Mérida, por mencionar sólo algunas, no hayan entrado a la lista.
El evento de ayer en San Ildefonso debería de convertirse también en el punto de partida para que otros chefs y dueños de restaurantes analicen qué deben hacer para que el próximo año haya más restaurantes mexicanos entre los mejores 50.
