Son muy diversas las empresas que integran el Turismo de Reuniones, las cuales se encuentran en una férrea competencia debido a que hay mucha oferta y mínima demanda de sus servicios.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir) este año dejaran de celebrarse en el país 109 mil eventos, entre los que fueron cancelados y postergados.
ABARATAMIENTO DE SERVICIOS
Un segundo caso es el de Luis Romero, director general de LD Producciones, que señaló que existe un abaratamiento de los servicios que ofrecen los proveedores de convenciones, congresos, conferencias y reuniones.
Agregó que la competencia llega a tal grado que se pueden encontrar diferencias de hasta 80% entre cotizaciones que se presentan a un potencial cliente.
En esa empresa donde laboran 11 personas, dejaron de operar desde el 24 de marzo. Se logró mantener a la plantilla laboral con una reducción salarial inicial de casi 35%; sin embargo, desde septiembre pasado, por falta de ingresos se dejó de pagar la nómina.
Asimismo, el pago mensual por la renta de oficina y bodega también se está complicando cubrirla, aún y con la reducción del 40 por ciento.
Entre los 40 eventos que tenía programados en tres meses fueron pospuestos y otros cancelados.
Desde el pasado mes de septiembre reinició actividades con pequeños eventos privados; sin embargo, no son suficientes para cubrir los gastos básicos.
El aprendizaje de la crisis
Jon Martín, director de producción de Tolka Estudio, platicó su experiencia a Periódico Viaje respecto a cómo modificaron sus servicios de diseño, producción y logística de eventos corporativos, convenciones y lanzamientos de marcas, para convertirse en expertos en webinars corporativos.
Lo anterior inició con una licitación que ganaron para realizar una convención presencial donde asistirían 800 personas, esto sucedió antes de que se declarara la pandemia del Covid-19. El evento se pospuso, pero idearon opciones para realizar algo virtual; tuveron sus complicaciones porque debían grabar en sus casas u oficinas a algunos de los conferencistas, varios se negaron por el temor a contagiarse.
Considerándola como su experiencia de aprendizaje, han logrado mantenerse con eventos y juntas corporativas virtuales. Envían físicamente lo que requiera su cliente, como material adicional para el personal, o para realizar algunas dinámicas o regalos que resulten de esas actividades.
Sin embargo, esos eventos no han sido suficientes para cubrir sus costos de operación, la cual suspendieron desde finales de marzo. Ante ello, Martín recordó que para abril sus clientes les suspendieron los pagos de las facturas pendientes hasta nuevo aviso.
Los salarios de 30 personas que trabajaban desde casa los recortaron al 50%, con el compromiso de reponerlo cuando todo se “normalizara”; sin embargo, tuvieron que aplicar un recorte de 30% de su plantilla laboral.
Aún con la gente trabajando en casa tuvieron que cerrar su base de operaciones a los tres meses de haber iniciado la pandemia; los gastos que ello representaba no podían solventarlos ante los nulos ingresos.
Por la necesidad de realizar actividades presenciales, en agosto rentaron un espacio que es 70% más pequeño de lo que tenían antes.
Martín finalizó comentando que cada año realizan un evento de dos días donde asisten mil 200 personas, en 2021 se realizaría en enero; sin embargo ya les confirmaron que se pospondrá hasta 2022.
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