Pueblos Mágicos sufren por cierre de empresas

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Peña de Bernal
 
Redacción
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Los Pueblos Mágicos enfrentan tres problemas esenciales a raíz de la pandemia: la falta de presupuesto, la falta de turistas y el cierre de empresas.

Incluso aunque con Sectur se han trabajado estrategias de recuperación, a la par de dichas estrategias existen problemáticas como la reducción de los presupuestos “esa reducción de presupuesto, nos ha afectado de manera pareja a todos los Pueblos Mágicos de México” sostuvo Igor Roji, presidente de la Red de Alcaldes de Pueblos Mágicos, en entrevista para este medio.



A la falta de presupuesto también se suma la falta de turistas y, por consecuencia, el cierre de empresas. En este sentido una de las solicitudes más recurrentes de los alcaldes hacia Sectur es la promoción.

Para promover los destinos, parte de la estrategia es realizar intercambios entre ellos “tal vez en Puebla puedes promocionar los Pueblos Mágicos de Veracruz y en Veracruz promocionar los de Puebla” comentó el presidente de la red.

Búsqueda de respuestas oportunas

Una de las soluciones que planteó la Secretaría de Turismo Federal fue pintar las casas en los Pueblos Mágicos. Sin embargo, si bien la infraestructura es importante, los alcaldes insisten en que lo que realmente necesitan los pueblos es presupuesto para publicidad.

Existe un fondo de estabilidad para los ayuntamientos pero es mucho más pequeño de lo que tendría que llegar de participaciones federales. En el caso de Orizaba, las participaciones federales del mes de abril constaron de 36 millones de pesos, el siguiente mes fueron 24 millones y en junio se redujeron a sólo 18 millones.

“Es difícil en una situación de contracción económica y donde se están recortando las participaciones federales que un alcalde destine un millón de pesos para pintar casas”

Piden no bajar las cortinas

Los Pueblos Mágicos sufren la pérdida de empleo y, como consecuencia, la migración de su gente y el abandono de sus locales comerciales con las cortinas abajo. Este fenómeno deriva en que en el momento en que llega a un turista el pueblo está cerrado y no hay artesanías o gastronomía.

La organización está pensando maneras de incentivar a los artesanos y a la gente. “Nosotros tenemos que estar unidos y tenemos que enfrentar la crisis. El gran reto es, precisamente, abrir todos los comercios y servicios para continuar siendo lo que éramos y reactivar la economía” 

Los eventos presenciales de fin de año podrían resultar una válvula de alivio para los pueblos. En las entidades se mantiene la confianza de que todavía se puedan salvar algunas celebraciones programadas para los últimos meses del año.

“Veremos cuál es el futuro de octubre, noviembre y diciembre, que todavía es un periodo vacacional muy importante y que sería brutalmente necesario para la reactivación económica de muchos destinos de México” finalizó Roji.



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