Dos proyectos turísticos están pendientes en Baja California, autoridades de la entidad buscarán los permisos correspondientes para detonarlos.
La Marinazul México & Golf Resort y el aeródromo de San Felipe son los proyectos en los que se intensificarán las gestiones entre autoridades estatales y federales.
Sobre el proyecto turístico Marinazul México & Golf Resort, que se ubica en Bahía Percebú, al sur de San Felipe, se dio a conocer que tendrá una inversión de mil 500 millones de dólares.
Ahí se producirán 10 megas de energía eléctrica, tendrá una marina, una bahía y tres campos de golf; su construcción podría iniciar a principios del próximo año.
A través de este proyecto se apoyará a la etnia Cucapá ubicada en la región del Alto Golfo, donde desarrollan su actividad ancestral de la pesca.
Una inversión que ya se realizó es de 2.8 millones de pesos para la rehabilitación de un camino de 1.8 kilómetros a “El Zanjón”. Además de habilitación de patios de maniobra y de botado de embarcaciones, para el beneficio directo de mil 171 pescadores.
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En el caos del aeródromo de San Felipe, se busca tener el dominio total sobre su uso para detonar proyectos a mediano y largo plazos que han quedado frenados desde años anteriores. Esto se atribuye a que los permisos se tenían que renovar cada 180 días.
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En octubre próximo se realizará el último pago para contar con la concesión de 30 años. Primero se espera el acuerdo de la Agencia Federal de Aviación Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ambos temas serán negociados con autoridades federales la próxima semana, cuando Jaime Bonilla, gobernador de Baja California, realice una gira de trabajo en la CDMX. Se sumará Mario Escobedo, secretario de Economía Sustentable y Turismo (SEST).
