La semana pasada Esperanza Villalobos, diputada del Congreso de la Ciudad de México, envió una iniciativa para abrogar la Ley de Turismo del Distrito Federal de 2010 y reemplazarla por una nueva Ley de Turismo de la Ciudad de México.
El tema ha despertado inquietud en el sector turístico, fundamentalmente porque no queda claro cuál es el origen de dicha propuesta y debido a que afectaría algunos aspectos sensibles de este sector.
Villalobos es una legisladora que conoce los temas turísticos y Carlos Mackinlay, secretario de Turismo de la Ciudad de México, reconoce saber de este proyecto y haber apoyado con información a la legisladora, pero niega haber sido el autor de la iniciativa.
En dicho caso habría sido la jefa de Gobierno, Claudia Scheinbaum, la responsable de enviar directamente la iniciativa al congreso local.
Uno de los aspectos que ya levantó una polvareda, tiene que ver con el sensible asunto del uso de los recursos de promoción turística.
Desde hace años han sido famosas las diferencias entre el titular de Turismo y el director general del Fondo Mixto de Promoción Turística.
Así pasó, por ejemplo, cuando Miguel Torruco, como secretario de Turismo de la capital, hizo unos “entripados” de pronóstico reservado porque Armando López Cárdenas, como titular del Fondo, le daba recursos a cuenta gotas pues él era responsable de la promoción.
Este último también vivió algo parecido, cuando Irene Muñoz llegó al Fondo.
Y ni qué decir de aquellos pleitos entre Alejandro Rojas, como Secretario de Turismo, y Graciela Báez como directora general del Fondo Mixto.
Ahora tanto Mackinlay como Paola Félix, actual titular del Fondo, aseguran llevar una buena relación; aunque esta última tiene un papel protagónico en los eventos de turismo y cultura más importantes de la capital.
Además de que obtuvo el apoyo de Scheimbaun, para buscar un asiento en el Consejo de la Diplomacia Turística.
Básicamente las atribuciones de la Secretaría de Turismo en materia de promoción permanecen sin cambio en la iniciativa de la diputada Villalobos; pero en el artículo seis ya no se incluye la facultad del Jefe de Gobierno de designar al titular del Fondo a propuesta del titular de turismo.
También hay cambios respecto a la comercialización de la marca CDMX y a la forma de concesionar el uso de la misma.
Es evidente que esta iniciativa está mostrando que hay áreas de oportunidad para actualizar la normatividad turística en la capital; pero aunque Villalobos sea una diputada de Morena, el partido que tiene la mayoría de votos, también es previsible que la iniciativa será objeto de muchos cambios antes de llegar al momento de aprobarla.
Por lo que se refiere al tema de la promoción, la experiencia demuestra que los destinos que han obtenido los mejores resultados son los que han logrado que prevalezcan los criterios técnicos sobre los políticos, con una importante participación del sector privado.
Aquellos en donde, además, ha habido una buena comunicación entre el responsable de conducir la política turística y de quien se encarga de diseñar y ejecutar la estrategia de promoción.
