Los edificios y sitios históricos juegan un papel fundamental en el sector turístico. Estos lugares no sólo son fuentes significativas de ingresos, sino que también son símbolos culturales y arquitectónicos que definen la identidad de ciudades y países.
Deloitte en su Reporte de Evaluación de Íconos afirma que el valor de los edificios representativos de un destino turístico impacta en cuatro ejes: económico, social, de marca y digital.
El Burj Khalifa en los Emiratos Árabes Unidos lidera la lista de monumentos con mayor éxito financiero, el edificio acumula al año alrededor de 621 millones de dólares sólo en entradas y recibe aproximadamente 17 millones de visitantes.
Lo anterior de acuerdo con un estudio de Bounce que revisa la ganancia en entradas de los edificios más visitados del mundo.
Le sigue la Ópera de Sídney, con aproximadamente 10.9 millones de visitantes anuales.
En un análisis realizado por Deloitte con motivo del 50 aniversario del edificio, este espacio contribuye anualmente con aproximadamente 417 millones de dólares en gastos de visitantes y fomenta estancias prolongadas y mayores ingresos a la ciudad.
Esta estructura no sólo es un ícono arquitectónico de Australia, sino que también impulsa la economía local a través del turismo.
En entrevista, Jean-Yves Ghazi, presidente del observatorio del Empire State Building, edificio que ocupa el tercer puesto en la lista de Bounce, comentó que uno de los elementos clave que han convertido a esta propiedad en un símbolo duradero de Nueva York es su presencia constante en la cultura pop.
Al igual que la Ópera de Sídney, el Empire State forma parte de uno de los barrios más populares de Nueva York: Manhattan.
Ghazi sostiene que para que un edificio siga siendo relevante la clave es mantenerse atractivo para las nuevas generaciones de visitantes.
En el caso del observatorio del Empire State Building, la atracción pasó por una renovación de 165 millones de dólares, completada en diciembre de 2019. Este cambio incluyó la creación de exhibiciones inmersivas, digitales y táctiles.
Ghazi explicó: “La remodelación añadió más de tres mil metros cuadrados de exhibiciones inmersivas, digitales y táctiles, de calidad museística que llevan a los visitantes en un viaje desde la construcción del edificio hasta su lugar actual en la cultura pop”.
Statista revela que una de las principales cosas que la gente busca al viajar es visitar monumentos, edificios y sitios históricos. El mercado global del turismo patrimonial alcanzó los 587.1 mil millones de dólares en 2023, y se espera que crezca a una tasa anual compuesta del 3.69% hasta 2032.
La misma fuente apunta que el crecimiento está impulsado por asociaciones internacionales, programas educativos sobre temas patrimoniales y el impacto positivo del turismo patrimonial en las economías cercanas.
Además, la industria del cine y el entretenimiento, que a menudo presenta locaciones históricas, también contribuye significativamente a este crecimiento.