Enrique Beltranena, CEO de Volaris, dio a conocer cómo la compañía logró mantener su sanidad financiera ante la crisis de Covid-19. La aerolínea se centró en llevar a cabo cinco acciones puntuales para sortear la crisis.
“Para Volaris la manera de salir fue: administrando la caja, administrando el costo fijo, renegociando la deuda financiera con proveedores, acelerando el arranque lo más posible y, por supuesto, devolviéndole la confianza al viajero” comentó Enrique Beltranena, CEO de Volaris, en un webinar organizado por la Universidad Panamericana.
El ejecutivo detalló cada uno de los puntos. Para empezar, cuando inició la crisis, Volaris tenía un nivel de caja de aproximadamente 450 millones de dólares con un nivel de apalancamiento financiero (relación entre crédito y capital propio) muy razonable.
Volaris es la aerolínea que opera con el costo más bajo en México y es la segunda aerolínea con el costo unitario más bajo a nivel mundial.
Cuando una aerolínea tiene un costo unitario tan bajo (como el que solía tener la empresa antes de la crisis) la preocupación de hacer una reestructura es prácticamente nula.
“Esa estructura de costos te da una resiliencia del modelo de negocios impresionante. Cuando una crisis como la actual que obliga a la aerolíneas a parar sus aviones y reducir operaciones por definición estás quitando el costo variable” argumentó Beltranena.
Para la compañía, de acuerdo a lo explicado por el CEO, el costo variable prácticamente desapareció, de manera que quedó únicamente la porción del costo fijo.
En el caso particular de Volaris, el 50 por ciento de ese costo está integrado por la renta de aeronaves y el otro 50 por ciento es el costo laboral.
Para Volaris, lo fundamental para sobrepasar crisis por Covid-19 fue, primero, administrar su caja. La administración resultó tan exitosa que al 30 de junio, Volaris poseía en caja casi lo mismo que tenía al inicio de la crisis el 31 de marzo.
Lo segundo que debieron hacer fue administrar los arrendamientos o el costo de las aeronaves. “Hemos logrado 4.2 meses de retraso en pagos de rentas negociado con nuestros arrendadores. Pagos que haremos en los siguientes 24 meses” añadió el ejecutivo.
En tercer lugar, para la aerolínea fue fundamental el contrato laboral con sus trabajadores. El contrato que la empresa tiene con sus empleados es variable, lo que significa que las tripulaciones tienen un salario fijo que, en menor medida, funciona por un número de horas determinado.
Mientras que el resto del salario, la parte más grande, lo ganan en función de los vuelos hechos. La flexibilidad del salario de sus empleados fue fundamental porque, con la reducción de vuelos también se redujo el costo de sus nóminas.
Por último, el hecho de ser la segunda compañía de más bajo costo en el mundo le ha permitido a Volaris contar con la suficiente flexibilidad de reestructuración y disminución de costos. La compañía ha logrado reestructurar más de 200 millones de dólares.
“En la empresa yo he dado una filosofía muy clara: necesitas planear para lo peor y ejecutar para lo mejor. Como ejecutivo mi trabajo es buscar oportunidades y ver por dónde tengo que desarrollar estas oportunidades” concluyó Enrique Beltranena.
En un contexto donde la aviación sufre una de sus peores crisis, Volaris no sólo logró mantenerse estable financieramente, sino que además acaba de recibir un nuevo avión para su flotilla.
Cuentan con la ventaja de que su nicho de mercado es el que ya está empezando a viajar y, al mismo tiempo, está acelerando la recuperación de toda la industria turística. Actualmente, Volaris es la séptima aerolínea del mundo con la tasa de recuperación más rápida tras la crisis por Covid-19.
