Para eficientar operaciones y simplificar su flota, Avianca sólo usará un modelo de avión para vuelos de larga distancia, a Europa y América, en particular.
El Boeing 787 será el único avión de su flota con fuselaje ancho, generará eficiencia en combustible y tendrá mejor capacidad operativa y de carga.
Con el Dreamliner, la aerolínea tendrá mejor rentabilidad y cubrirá las necesidades actuales y futuras de rutas, además de una huella ambiental reducida en vuelos de larga distancia de Avianca.
En la parte financiera Avianca proyecta mejores resultados, ya que la aeronave proporciona una capacidad de carga superior, mayor eficiencia de combustible y más asientos.
Además, el pasajero tendrá mayor comodidad y mejores niveles de presurización en la cabina y un aire menos seco. Se consideran características que ofrecen una mejor experiencia en vuelos de larga distancia.
“Uno de los objetivos estratégicos de Avianca es simplificar su flota y aumentar la eficiencia; la selección del 787-8 como el único tipo de avión para vuelos de larga distancia es un paso relevante hacia este objetivo.
“Gracias a la apertura y diálogos constructivos con Boeing, Rolls-Royce, arrendadores e instituciones financieras, estamos orgullosos de poder confirmar que continuaremos operando el Dreamliner. Esperamos mantener nuestras sillas en cabina ejecutiva, apuntando a los clientes que vuelan por negocios, mientras rediseñamos el resto del avión con asientos de última generación durante los próximos 18 meses”, aseguró Rohit Philip, Chief Financial Officer de Avianca.
“El avión, y su rendimiento económico y medioambiental de vanguardia, servirá bien a Avianca en su crecimiento durante la recuperación del mercado que tiene por delante”, dijo Ricardo Cavero, Vicepresidente de Ventas de Boeing Commercial Airplanes para Latinoamérica y el Caribe.