Corina Tlali Ortega
Umbral Axochiatl y México Underground buscan atraer al turismo educativo y regenerativo, para romper con la idea de que Xochimilco es solo un lugar para festejar y brindar a bordo de las trajineras.
Los recorridos ecológicos son una opción para disfrutar de la temporada de Día de Muertos y Xochimilco invita a vivir una experiencia a través del legado prehispánico que se preserva en sus canales y chinampas.
El colectivo de campesinos Umbral Axochiatl tiene 19 años de trabajar en la conservación de la chinampería, el ajolote y en mejorar la calidad de la tierra para que se produzcan cultivos de calidad, con la finalidad de reactivar la agricultura y la economía de la zona.
Los recorridos ecológicos son posibles gracias al apoyo de Ubish Yaren de Mexico Underground, quien abre la puerta a los visitantes nacionales y extranjeros para que conozcan una cultura que se resiste a desaparecer.
Durante estas fechas, los tours tendrán como invitada especial a La Catrina e incluirán paseo en trajinera, degustación de antojitos hechos con cultivos de la chinampa, visita a la primera Isla de Las Muñecas y para finalizar se recorrerá la ofrenda de Día de Muertos que se monta en la Monumental Casa de Emilio “El Indio Fernández”.
Zona arqueológica viva
Umbral Axochiatl invita a la gente a que conozcan la otra cara de Xochimilco, aquella que presenta al lugar como un campo donde germinan ideas y proyectos.
El visitante podrá acercarse a la tierra, ayudar a sembrar, conocer los procesos detrás de los productos que se producen en las chinampas y adentrarse a un sitio histórico que guarda muchas respuestas para las problemáticas que hoy enfrentan las zonas urbanizadas.
En Xochimilco aún se trabaja con técnicas antiguas como el uso de lodos para producir cultivos agroecológicos, y en ese sentido, se busca que la ciudad sea un aliado que forme parte de la cadena productiva al consumir los alimentos que provienen de las chinampas.
Dionisio Eslava Sandoval es el representante de la organización y uno de los objetivos que se tienen es dejar un legado, pues en la actualidad las personas ya no quieren trabajar en la chinampa y así se pierden prácticas ancestrales de cultivo y se agrava el deterioro del lugar.
“¿Cómo vamos a preservar la chinampería? Para nosotros como campesinos para poder preservar lo poquito que ya queda en Ciudad de México, pues es regresar a los campesinos a sus raíces y ¿cuál es su raíz?, pues su chinampa pero para lograrlo y que ellos sigan aplicando el conocimiento de lo que sus mayores les entregaron, pues es también nosotros, y para que esto se preserve hay que regresar al campesino pero por la edad ya no pueden”, comentó.
Xochimilco y las nuevas generaciones
Hoy existen campesinos modernos que quieren regresar a esas técnicas pero desgraciadamente la información se está perdiendo.
“Los pocos campesinos que aún quedamos, que también estamos en vías de extinción no queremos que eso pase y por eso nuestro objetivo va encaminado a las escuelas, porque hay un potencial de niños y jóvenes, entonces a ellos hay que transmitirles; fusionamos dos conocimientos y aplicamos tecnología, una tecnología que vaya acorde con los dos conocimientos para que el campesino moderno pueda crear una agricultura avanzada y ciencia nueva”, dijo Sandoval.
El proyecto busca impactar en la ciudad, acercar a la gente para que se empodere del ecosistema, ayudar a contrarrestar el cambio climático, la migración hacia la ciudad y devolver algo al medio ambiente; por esa razón, Umbral se conforma de dos áreas: el campo empírico y académico.
Xochimilco se considera una zona arqueológica viva que posee humedales de importancia internacional; cuenta con 180 kilómetros de canales que atraviesan distintas localidades.
En 1987 la UNESCO proclamó las Chinampas de Xochimilco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, declaración que ha estado en peligro debido al deterioro ecológico provocado por la ausencia de políticas públicas y la falta de planeación urbanística.
