Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, reconoció que el aumento de contagios por Covid-19 derivó de las vacaciones de Semana Santa, por lo que ahora están en “riesgo inminente” de regresar a semáforo rojo.
La entidad se mantiene en semáforo de naranja hasta el 23 de mayo; sin embargo, el gobernador dijo que debido al aumento en el número de contagios y ocupación hospitalaria de las últimas semanas podrían regresar al confinamiento.
El Gobierno federal dio a conocer que Quintana Roo lleva cinco semanas en ascenso de contagios y hospitalizaciones.
“Somos el único estado del país que tiene un incremento tan pronunciado. Relajamos medidas, perdimos el control, bajamos el nivel de responsabilidad en los diferentes negocios. Podemos persuadir a las autoridades, pero no al coronavirus”, afirmó el gobernador.
Recordó a los habitantes de Quintana Roo que si regresan al semáforo rojo se dará de forma inmediata el confinamiento, y el cierre de empresas.
“Si llegamos al color rojo, el paso siguiente es frenar la movilidad, cerrar negocios, cancelar vuelos y regresar al confinamiento y eso no lo queremos”, aseveró.
El gobernador afirmó que el índice más alto de contagio se ha dado en el municipio de Benito Juárez, que es Cancún, y entre los jóvenes, que si bien se dedican a los servicios turísticos no se están contagiando en sus áreas de trabajo sino en sus casas.
“Hay falta de responsabilidad de los jóvenes de Benito Juárez, hacen fiestas en sus casas y ahí se contagian”, precisó.
Joaquín afirmó que las burbujas sanitarias implementadas por los empresarios turísticos les permite tener un mayor control de la asistencia de visitantes.
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