En una o dos semanas máximo, la isla de Holbox podría pasar del semáforo naranja al semáforo amarillo, al pertenecer a la zona norte del estado de Quintana Roo.
La presidenta de la Asociación de Hoteles de Holbox (AHH), Bárbara Hernández explicó a Periódico Viaje que, de dar este paso representaría una oportunidad para recuperar la economía del turismo en la isla.
“Los empresarios hoteleros ya nos preparamos para operar a un 50 por ciento de ocupación y activarnos para recibir a más turistas, ya que también podrá haber más playas abiertas”.
Explica que los 35 hoteles pertenecen a la AHH, pero en total en la isla hay una oferta de mil 800 cuartos.
“Nuestra ventaja es que la mayoría de los hoteleros en la isla son dueños de sus hoteles por lo que no pagan rentas, lo que es una ganancia”, indicó Bárbara Hernández.
Por lo que esto les ha dado la oportunidad de enfocarse y prepararse en la adopción de protocolos, en la sanitización y certificación de sus instalaciones.
Cubrebocas a pesar de la temperatura, superior a los 35 grados
Desde el 21 de marzo Holbox permaneció cerrado totalmente, reportando mínimos de contagio.
Sin embargo, el 1 de julio, al pertenecer a Quintana Roo, pasaron a semáforo naranja para reactivarse.
Aunque las cifras no son tan alentadoras, ya que, de registrar 7 mil visitantes en un día de una temporada normal, pasaron a solo 650 personas al día.
Pero, para seguir avanzando Holbox, tiene la ventaja de que al ser una isla, se ha controlado muy bien el acceso a ella.
De acuerdo con Bárbara Hernández se han colocado filtros sanitarios en el puerto de Chiquila.
Puerto desde el cual las personas se embarcan hacia la isla.
“A cada pasajero se le toma la temperatura, se le da gel sanitizante, además deben portar cubre bocas obligatoriamente”.
Algo que los visitantes deben seguir al pie de la letra, a pesar de los 35 grados centígrados en promedio que se registran en Holbox.
Holbox podría cerrar el año con 50% de ocupación máxima
Bárbara Hernández, quien también es dueña del hotel Las Nubes, explica que no hay un registro de las inversiones hechas por los hoteleros para adecuar sus instalaciones.
En su caso, tuvo que cambiar toda la decoración y los muebles para adaptar espacios para lograr la sana distancia.
“Además, para la sanitización de las habitaciones, el personal entra vestido con estos trajes tipo “astronautas” soportando las altas temperaturas de la isla”.
A pesar de esta situación, Bárbara Hernández dice estar optimista, porque ya empiezan a reactivarse las reservaciones en Holbox.
Asegura que los asociados ya tienen algunas para septiembre, pero el mayor número de las reservaciones ya están para noviembre y diciembre.
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