Después de las inundaciones que sufrió el estado de Hidalgo, por el desbordamiento del Río Tula, solo cuatro de los más de 100 balnearios que hay en la entidad, sufrieron afectaciones graves.
El Secretario de Turismo de Hidalgo, Eduardo Baños, indicó que los cuatro balnearios afectados son: Eco Alberto, Tlacatalpico, Baño Grande y Huémac.
“Estos balnearios vieron destruidas sus cabañas e infraestructura instalada, para reactivarlos se requieren al menos 50 millones de pesos”, aseguró.
Por lo que hace un llamado a las autoridades federales para que los apoyen con recursos, ya que no cuentan con los fondos suficientes.
“Nos ha llovido sobre encharcado, no sobre mojado. Las autoridades estiman que tras las inundaciones en el Valle del Mezquital, los daños fueron por arriba de los 6,500 millones de pesos”.
Balnearios por debajo de la ocupación
Asimismo, el Secretario Eduardo Baños destacó que, a pesar de estas afectaciones, en el resto del estado, la infraestructura turística está intacta y disponible.
Sin embargo, reconoció que urge reactivar el turismo en Hidalgo, ya que, aunque se encuentran en semáforo amarillo -que permite una ocupación del 50%- los balnearios abiertos operan por debajo del 35 por ciento y el hospedaje por debajo del 25 por ciento.
Por ello, hace un llamado al turismo nacional para que visiten alguno de los 100 balnearios abiertos que tiene Hidalgo.
“Tenemos Las Grutas de Tolantongo, el Geiser, Dios Padre, Ajacuba, la mayoría balnearios de aguas termales que siguen brotando”.
Destacó que para garantizar la visita de los viajeros, los balnearios abiertos aplican los protocolos sanitarios y que el estado cuenta con el sello SafeTravel que otorga el WTTC.
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