La ruta que corre desde San Francisco de Campeche hasta la ciudad de Mérida es conocida como el Camino Real. Es una región llena de cultura y tradiciones que se recorre en un día pero se recuerda para siempre.
Camino Real tiene su nombre por ser un camino que recibió aportaciones de la corona española para su construcción en la época colonial. Es una ruta que la misma emperatriz Carlota Amalia recorrió en el año de 1865.
Saliendo desde Campeche el punto de partida puede ser Tenabo, que resalta por la sencillez de su templo de la Asunción y sus fachadas coloniales.
Lo siguiente puede ser una parada en Hecelchakán para disfrutar de su deliciosa cochinita pibil enterrada y hacer una visita al Cristo de la Salud en la iglesia de San Francisco.
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También merece la pena una visita a su mercado y el museo arqueológico del Camino Real que cuenta con figurillas provenientes de la Isla de Jaina y una amplia colección de estelas mayas.
Una parada obligada es Becal, en el municipio de Calkiní, famoso por sus talleres donde se tejen los sombreros de jipijapa tipo Panamá dentro de cuevas escondidas en los patios de las casas.
Emprendiendo el regreso a Campeche se encuentra Calkiní, la Atenas del Camino Real, con su iglesia de San Luis Obispo y su enorme y bello altar. Esta es una parada perfecta para disfrutar de la gastronomía de la región antes de continuar el camino.
Por otro lado y para finalizar la ruta, Dzitbalché es el lugar ideal para comprar ropa bordada. En el mismo camino está Pomuch en el que se puede degustar su delicioso pan.