En las celebraciones litúrgicas previas a la Pascua en Tierra Santa se usará la tecnología para que los feligreses del mundo participen a pesar de la contingencia del coronavirus (Covid-19).
Es un hecho histórico, por primera vez las celebraciones de Semana Santa en los lugares de la vida y muerte de Jesús, se harán sin feligreses como parte de las medidas del gobierno israelí para evitar el riesgo de contagio.
Las actividades pastorales y los sacramentos se suspendieron. “Es una novedad que nunca antes habíamos experimentado y nos ha desafiado a encontrar nuevas formas para nuestras celebraciones”, señaló el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa.
Sin congregación pero con streaming se realizaran los actos litúrgicos desde la Basílica del Santo Sepulcro y las basílicas de Nazaret y Getsemaní en Jerusalén. Christian Media Center está a cargo de ese servicio de comunicación de la Iglesia en Tierra Santa.
La Administración Apostólica del Patriarcado Latino de Jerusalén estableció pautas pastorales para la celebración de esta Semana Santa de este año.
Esas pautas son las siguientes:
- Las celebraciones litúrgicas en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén se han reducido al mínimo.
- Las celebraciones del Triduo Pascual en el sitio más sagrado del Cristianismo serán transmitidas en vivo en árabe por el Christian Media Center y sus redes sociales:
- También se transmitirá en el Facebook de la Custodia de Tierra Santa:
El Arzobispo Pizzaballa instó a las parroquias de Tierra Santa a dirigir a los fieles a las liturgias del Triduo Pascual transmitidas en línea desde la Iglesia del Santo Sepulcro, en lugar de transmitir en vivo sus propias celebraciones.
Hizo una invitación abierta a las familias del mundo para que se den un espacio en sus hogares y reunidos hagan oración y participen en las liturgias con folletos preparados por la diócesis con las lecturas de la misa.
“Creo que la transmisión en vivo de las celebraciones del Triduo Pascual es ciertamente importante y útil, pero nunca podrán reemplazar la presencia física en las celebraciones. En todas las oraciones y celebraciones, recuerden siempre orar por las víctimas de este virus, por la Iglesia en el mundo y en particular por nuestra Iglesia en Jerusalén. Les deseo a todos una Pascua pacífica tanto como sea posible”.