Tahití es un destino de ensueño para aquellos que buscan experiencias de lujo en medio de un entorno natural único. Con playas de aguas cristalinas y una gran variedad de actividades acuáticas, es el lugar perfecto para desconectarse y relajarse.
Las 118 islas y atolones que conforman este país tienen un área de casi 4 millones de km2, lo que significa aproximadamente el mismo tamaño de área que Europa occidental. Aquí algunas de las islas más destacables:
PAPEETE
Es la capital de Tahití y donde se encuentra el principal aeropuerto: Faa’a International Airport. En la isla recomendamos visitar el Mercado de Papeete, un lugar vibrante y colorido donde experimentarás parte de la cultura local y podrás hacer compras de todo tipo. Hay una amplia variedad de productos; desde frutas exóticas, increíble ropa de playa o artesanías.
Otra alternativa es conocer las cascadas del valle de Faarumai y visitar Arahoho, conocido como blowhole por la combinación del sonido único que producen el aire y el mar.
En la capital podrás degustar de algunos platos típicos de la región como el Poisson cru (pescado crudo marinado), Fafaru, Po’e y, por supuesto, están disponibles varias opciones con taro (la planta que se ha vuelto famosa como ingrediente de los bubble teas y que aquí se consume tanto como verdura como postre).
MOOREA
Gracias a sus impresionantes montañas y playas de ensueño, esta es de las islas más famosas de Tahití. Es también todo un paraíso para los amantes de la naturaleza, con muchas oportunidades para caminar por senderos y disfrutar de hermosos paisajes.
Se puede llegar fácilmente a Moorea en ferry o en avión desde Papeete. Su cercanía, junto con la naturaleza amigable de la isla, hace que sea un lugar favorito para parejas, familias y lugareños. También es un lugar ideal para deleitarse con la gastronomía local, en recorridos como el que ofrece Tahiti Food Tours y su fundador Heimata.
RAIATEA
Es la isla más sagrada de Tahití, conocida por su rica historia y cultura polinesia. Raiatea significa “cielo lejano” y “cielo con luz tenue”, a esta ínsula se le llamó por primera vez Havai’i, ya que se le consideraba la patria de los antiguos polinesios.
Hoy en día es un lugar ideal para los interesados en conocer más sobre las tradiciones de la región, con increíbles oportunidades para visitar templos antiguos o asistir a ceremonias tradicionales.
Una opción recomendable de hospedaje es el hotel Vahine Island Private Resort & Spa, que cuenta con cabañas privadas y una enorme casa con varias habitaciones. Desde el hotel, se puede tomar una embarcación a Taha’a.
TAHA’A
Esta pequeña isla de apenas 90 kilómetros cuadrados y un aire que huele a vainilla ofrece un gran potencial para las aventuras en el agua. Es conocida por sus olas perfectas para surfear y sus impresionantes paisajes submarinos para practicar buceo. También es un lugar excelente para practicar el esquí acuático, el windsurf y el kitesurf.
Otra de las actividades imperdibles es tomar los recorridos a las granjas de vainilla de la isla, cuyos aromas viajan en la brisa del océano; visitar la destilería de ron, y claro, la fábrica de perlas más grande de la región para llevar uno o varios recuerdos a casa.
BORA BORA
Esta es probablemente la isla más famosa de Tahití, un destino preferido por los lunamieleros y conocida por su lujo tropical, palpable en hoteles de ensueño y restaurantes gourmet.
Uno de los lugares perfectos para relajarse y disfrutar de unas vacaciones de lujo es el Four Seasons Resort & Spa Bora Bora, que además de ofrecer alojamiento en los icónicos bungalows sobre el agua, tiene actividades gratuitas como kayak, snorkel y más.
Tal vez te interese leer: Juegos Olímpicos de París lanzan plataforma de viajes
