Para las próximas vacaciones de Semana Santa, los turistas podrán realizar diversas actividades en los destinos de Baja California, los cuales tienen variedad de microclimas.
1. Recorrido en el Valle de los Gigantes. Al sur de San Felipe se encuentra ese sitio que se podrá visitar en automóvil o en una excursión a pie para apreciar el bosque con cactáceas de hasta 17 metros de alto. En un escenario con desierto semi seco y clima caluroso, la flora endémica de biznagas, choyas, cactus y colosales cardones también son parte del paisaje.
2. Los atardeceres en el Arco de Popotla. Es un lugar imperdible en Rosarito, cuenta con un clima soleado, playas y un paisaje rocoso en forma de arco, localizado a la orilla del mar. Con el océano Pacífico de fondo se puede practicar rapel o disfrutar un picnic diferente sobre las olas. Antes del atardecer, al descender la marea se puede visitar la cueva llena de rocas y observar el arco desde otro ángulo.
3. Exploración al Cañón de Guadalupe. Es un auténtico oasis, algo parecido a un espejismo, ya que tras pasar una zona desértica hay unas montañas rocosas y unas palmeras verdes que rodean un espacio de piscinas naturales, cascadas, aguas termales y jacuzzi privado. Ahí se puede practicar senderismo, visitar pinturas rupestres y hacer escalada, pero para visitarlo es necesario ir acompañado de un guía certificado.
4. Turismo de aventura en la Sierra de San Pedro Mártir. En la zonanatural más emblemática de Baja California se pueden practicar caminatas, ciclismo, rapel y campismo. Es un lugar rodeado de pinos, abetos, ciprés y bosques mixtos de coníferas con vistas desafiantes por su posición geográfica privilegiada, es uno de los puntos más altos del país.
Se puede escalar su montaña Picacho del Diablo, está a tres mil 100 metros sobre el nivel del mar, dicen que se pueden tocar las nubes y admirar el Pacífico. Las noches astronómicas son tan claras que aquí se ubica el Observatorio Astronómico Nacional de México.
5. Los senderos prehispánicos en El Salto de Santa Rosa. Se encuentran en el kilómetro 76 de la carretera libre Tijuana-Ensenada; primero hay un camino de encinos, después un pequeño arroyo que desemboca en la cascada que es parte de un ambiente místico creado por los antepasados indígenas Pai Pai, Kiliwas y Kumiai. Ahí se puede un día de campo, practicar meditación o rappel, seis descensos en cuerda y escalada, con tour operadores acreditados.
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