La Secretaría de Turismo, cuyo titular es Miguel Torruco, dio a conocer una primera versión del “Lineamiento Nacional para la reapertura del Sector Turístico”, cuyo desarrollo todavía está en proceso.
Un fajo de 129 páginas que llega a un nivel de detalle importante sobre cómo llevar a cabo este proceso, que será crucial para la recuperación paulatina del sector más golpeado por la crisis del Covid-19.
La buena noticia fue que la propia industria se encargó de redactar las reglas por sector, de tal manera que el trabajo de la Sectur fue recabar, compilar, ordenar y enriquecer el material.
Esa era una de las grandes preocupaciones, pues si los pocos burócratas que quedan en la dependencia se hubieran puesto a idear cómo abrir; seguramente hubieran incurrido en proponer reglas improcedentes y costosas como ha pasado en otros países.
Ahora el interés de la industria turística está pendiente de que se liberen los lineamientos en negocios como los parques; tianguis y ferias; bares y centros nocturnos, entre otros, que todavía no están detallados.
También en cómo derivará todo esto en normas de aplicación obligatoria, para que no sean letra muerta pero que tampoco vayan a derivar en actos de corrupción como ha sucedido en el pasado.
Roberto Zapata, presidente de Hoteles Misión y vicepresidente de Turismo de Concanaco-Servytur, reconoció que hubo una gran participación de las organizaciones empresariales turísticas en la redacción del lineamiento.
En el caso de los hoteles estuvieron tanto la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles (ANCH), como la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles.
Un tema que no está contemplado en el documento es el de las pruebas y al respecto dijo que, por la experiencia previa del virus H1N1, considera muy difícil que legalmente puedan ser obligatorias tanto para empleados como para huéspedes.
En el pasado, esta posibilidad dio origen a conflictos que involucraron desde la afectación de los derechos humanos, hasta violaciones constitucionales y problemas de discriminación.
Luis Araiza, presidente de la Asociación de Secretarios Estatales de Turismo (Asetur), consideró que el lineamiento debe ser un “piso”, una base que brinde confianza de que ni los trabajadores ni los turistas se contagiarán con el nuevo coronavirus.
Después las empresas ya serán libres, explicó, de buscar certificados adicionales como “Punto Limpio” u otros internacionales que son más costosos.
Araiza dijo que en Baja California Sur y concretamente en Los Cabos sí están impulsando medidas adicionales, que refuercen su competitividad frente a otros destinos.
Divisadero
Remembranza. Cómo han pasado los años desde aquella época en que Rodolfo El Negro Elizondo fue homenajeado con una comida por Miguel Torruco, quien lo reconoció como el secretario de turismo que más había durado en el cargo.
Ayer Elizondo ofreció una plática digital sobre el Covid-19 y de saque planteó que el gobierno federal había perdido meses valiosos antes de reaccionar al gran reto de la pandemia.
También compartió que había puesto a disposición de Torruco su equipo de especialistas en turismo, con los que todavía trabaja, y que el hoy Secretario ni siquiera le contestó.
