Sergio Allard, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Aeroméxico; Marcos Constandse, consejero Delegado de Grupo Xcaret, y Alejandro Zozaya, presidente ejecutivo de Apple Leisure Group, coincidieron en que la del Covid-19 es la peor crisis de la historia del turismo.
Pero también confiaron en que la actividad se recuperará con nuevas reglas, un costo importante en términos de utilidades y pérdidas de empleos; pero con una nueva perspectiva como seres humanos nos hará más fuertes.
Zozaya, quien en otras situaciones complicadas ha sido claro para encontrar la salida de los problemas, dijo que ésta no se resolverá con una garantía de no contagio como lo hizo su empresa con el virus H1N1.
Ahora ve dos escenarios: Antes y después de la vacuna; el primero con reglas muy estrictas tanto sanitarias como de distanciamiento social y hasta la aplicación de pruebas y el otro con definiciones sobre la nueva normalidad que nunca será igual a la que conocíamos.
Sobre los planes de negocios reconoció que de un día para otro cambió radicalmente el escenario de retorno de las utilidades y que los inversionistas que apostaron en recuperar su dinero en siete años, quizá tengan que pensar en el doble de tiempo.
En el programa que Laura Rodríguez y yo condujimos para El Financiero Bloomberg TV, Zozaya reflexionó en que el turismo tiene futuro porque valoraremos más las experiencias de viaje y estarán por encima de la posibilidad de comprar un coche o un reloj.
Pero advirtió que si el gobierno mexicano mantiene su decisión de no apoyar a las empresas ni invertir en la promoción turística, la recuperación será más larga y dolorosa por la pérdida de empleos.
Tanto él como Marcos Constandse coincidieron en la responsabilidad de las grandes empresas de turismo, para evitar que desaparezcan muchas agencias de viajes y otros proveedores que forman parte de su cadena de valor.
Este último explicó cómo están defendiendo con “salarios solidarios” a su planta laboral, ahora sin el apoyo de los seguros que han sido tan importantes en la recuperación tras los golpes de los huracanes.
También sobre las medidas que están preparando para abrir lo más rápido posible, siendo su expectativa que el hotel opere en junio, si las autoridades sanitarias lo permiten, y los parques de manera escalonada.
Para ello planean entregar tapabocas obligatorios, utilizar nuevos protocolos de sanitización en áreas comunes y de hospedaje y también revisar las capacidades para respetar el distanciamiento social.
Allard anticipó un proceso de consolidación de las aerolíneas y una menor oferta neta de asientos que hará imposible las guerras de precios de los últimos años.
Si su visión es la correcta, los precios aéreos serán más elevados; aunque habrá un gran inventario de cuartos de hotel disponibles.
Como Zozaya y Constandse, también consideró clave la alianza con los trabajadores, que permitieron a Aeroméxico entrar con éxito al negocio de carga hoy tan importante con China por los insumos médicos.
El mundo ya cambió y las empresas serán la “punta de lanza” para el regreso del turismo.