El turismo de boda y romance están en cuarentena. Rebeca y su novio tenían todo preparado para su boda el 21 de marzo en Cuernavaca, Morelos.
Justo el día en que las autoridades sanitarias de nuestro país anunciaran el inicio de la emergencia sanitaria y el llamado “Quédate en casa”, ante el virus Covid-19.
Al ver sus planes arruinados, simplemente decidieron cancelar todo y ya no casarse en la “Ciudad de la eterna primavera” como lo tenían planeado.
Y es que, al estar catalogada como una actividad no esencial, de acuerdo a las autoridades de salud, el turismo de bodas y romance se ha visto seriamente afectado con la cancelación y postergación de eventos.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, a nivel mundial, nuestro país recibe aproximadamente el 23% de los viajes considerados turismo de boda y romance, realizándose más de 600 mil bodas al año, con un gasto promedio de 1,550 pesos o más, al día por persona.
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La gran oferta de destinos
Entre los principales destinos que tiene nuestro país para el turismo de boda y romance se encuentran las playas del Caribe y la Riviera Maya, Puerto Vallarta, Guanajuato, Mérida, Baja California, Morelos, Mazatlán y Oaxaca, solo por mencionar algunos.
Las ciudades de Guanajuato y San Miguel de Allende son destinos que ofrecen a las parejas iglesias y escenarios únicos para celebrar un matrimonio; haciendas, jardines y salones idóneos para albergar fiestas y recepciones.
Aunque por su clima, oferta de servicios, hoteles, haciendas, jardines y su cercanía a la Ciudad de México, Cuernavaca en el estado de Morelos es uno de los sitios que más turistas o visitantes llegan para este fin.
De acuerdo con la Secretaria de Turismo y Cultura de Morelos, normalmente se realizan alrededor de 60 bodas a la semana con un promedio de 200 invitados y una derrama económica de 5 mil pesos por persona.
Con esta situación, de cuarentena el sector de boda y romance, tan solo en Morelos, ha perdido en un mes 240 millones de pesos.
Boda y romance se enfrentan al cierre de fronteras
También, México se ha posicionado dentro de los países destino preferidos por los extranjeros para el turismo de boda y romance, por lo que el cierre de fronteras y cancelación de vuelos nacionales e internacionales lo ha afectado seriamente.
“A partir del 21 de marzo, las celebraciones fueron pospuestas y/o canceladas, tal fue el caso del 100% de las bodas destino, para las cuales, todavía no se sabe cuándo se podrán realizar, debido al cierre de fronteras”, asegura Valentina Corro, directora de Relaciones Públicas de la Asociación de Consultores de Bodas y Eventos: Latinoamérica ABC y Wedding Planner especialista en Bodas Destino.
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La experta en bodas agrega que en semanas pasadas se cancelaron y modificaron decenas de vuelos internacionales con destino a nuestro país y estancias en los diversos destinos.
Sumando, además de la carga económica, una gran carga emocional por parte de los novios, su familia, amigos y todos los proveedores.
Bodas vs. Covid-19, el efecto dominó
Ante la emergencia sanitaria por Covid-19 y después de pensarlo muy bien, Rebeca y su novio decidieron cancelar, al no tener certidumbre de la fecha en que podrían realizar su boda.
Esta decisión creó un efecto dominó y dejó varados al pastelero, al de las flores, al del jardín, la música, el banquete y a todos los demás proveedores e incluso a los más de 200 invitados.
Con reservaciones de hotel en mano, sus invitados dejarían una derrama económica de al menos un millón de pesos en Cuernavaca.
Valentina Corro, quien también tiene una empresa que lleva su nombre, reconoce que esta es una pausa inevitable para los tres niveles de las actividades económicas que integran esta industria.
“Ha mermado la economía desde los productores del campo de alimentos y flores, hasta los prestadores de servicio que mantienen entre 2 a 500 personas o más dentro de su nómina”.
Esto sin dejar atrás a músicos, DJ, banqueteros, meseros, hoteleros, DMC, organizadores de eventos, floristas, decoradores, diseñadores, renta de mobiliario, transportes, pasteleros, guías de turistas y otros negocios que están quedándose sin el sustento que las bodas destino otorgan cada fin de semana.
Incertidumbre por fechas de reactivación
Por su parte, Jennifer Valenzuela, directora general de Bodas en todo México, agrega que estaban en pleno apogeo en cuanto a eventos, pero ahora con esto del Covid-19, el turismo de boda y romance, que podría reactivarse hasta octubre, pende de un hilo.
“Sin duda, esta situación es un efecto dominó que nos ha afectado a todos los proveedores que giramos en torno a esta industria”, agregó.
Y es que, como bien lo comenta Valentina Corro, algunas empresas cuentan con ahorros que les han permitido mantener su plantilla y/o minimizar costos al máximo.
“Esto les ha permitido “sobrevivir” tratando de planear el tiempo que podrán soportar con estos recursos; sin embargo, no es en todos los casos.
“Esto nos ha orillado a enfrentar grandes retos a todos los empresarios de la Industria de Bodas, dejándonos ver las áreas de oportunidad que tenemos”, reiteró.
Un romance que debe reinventarse
Ambas, Jennifer y Valentina, expertas en la organización de bodas, coinciden en que nadie estaba preparado para enfrentar una situación de esta magnitud y esta industria, al igual que muchas otras, han buscado nuevas líneas de negocios.
“Hay quienes no han tenido la capacidad económica de enfrentar esta crisis y se han visto orillados a despedir a sus colaboradores, sabiendo que el regreso al mercado es incierto, así como el futuro que les espera”, lamentó Valentina Corro.
Y es que, ante la incertidumbre, Jennifer reitera que lo que pueden hacer los empresarios, es reactivarse con la puesta en marcha de estrategias de marketing digital, actualizar redes sociales y estar activos a través de estos medios.
“En lo personal, estoy empezando a realizar videos para asesorar a los micro y pequeños negocios, en cuanto al uso y aprovechamiento de las plataformas digitales, pues muchos de ellos no tienen página web o redes sociales”.
Recurrir a nuevas estrategias digitales
Por su parte, Valentina asegura que han buscado la manera de generar nuevas líneas de negocio; tales como cursos en línea, uso de transportes para fletes y mudanzas, servicios easy buy en línea para parejas y propuesta de celebraciones petite comité con mucho estilo, entre otras.
En su opinión, después del Covid-19, las nuevas tecnologías y la innovación serán la mejor herramienta del turismo de boda y romance en esta cuarentena, para apegarse al “nuevo normal”.
Por lo que considera deben aprovechar el tiempo al máximo y prepararse por medio de webinars, foros, lives de instagram, uso de TikTok, o cualquier medio electrónico o app.
Y aunque ambas empresarias buscan ser optimistas, Jennifer, al decir que lo bueno es que la mayoría de los eventos no se han cancelado solo pospuesto y Valentina al reiterar que hoy más que nunca las relaciones con sus clientes en el extranjero son más estrechas.
Sin embargo, hasta ahora, todavía no hay fecha de cuando las actividades económicas se reactivarán, mucho menos del recuento de los daños que este virus dejará a su paso.
Por ahora, los involucrados en el turismo de boda y romance están conscientes de que la cuarentena, por el Covid-19 no durará para toda la vida, pero sí habrá bodas, que duren toda la vida.
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