Turismo de aventura y naturaleza, estratégico para la recuperación de la industria

Turismo aventura y naturaleza
 
Reyna Isabel Ortega
hrs.
Ante la oportunidad de rediseñar nuevos esquemas para la industria, el turismo de aventura y naturaleza se perfila como una gran pieza estratégica.

El turismo de aventura y naturaleza será un segmento estratégico para la recuperación del turismo nacional e internacional, además de un área de oportunidad para el desarrollo empresarial.



Así lo señalan los expertos, ya que en los últimos años el turismo de aventura y naturaleza es uno de los segmentos que más ha crecido a pesar de las turbulencias económicas.

La Organización Mundial de Turismo (OMT) estima que el valor del turismo de aventura y naturaleza a nivel global es de 683 mil millones de dólares.

Una cifra muy superior a industrias como la automotriz o la farmacéutica.  

Además, de acuerdo a la OMT, uno de cada cuatro turistas en el mundo puede ser considerado, turista de aventura y naturaleza desde el 2019.

Esto para México indicaría que de los cuarenta millones de turistas que recibe, solo 10 millones son de turismo de aventura.

Aventurarse hacia la reactivación

“Estamos lejos de ocupar un lugar importante en el turismo de aventura y naturaleza porque seguimos enfocados en el destino de sol y playa”, aseguró Antonio del Rosal Stanford, director general de Experiencias Genuinas y coordinador de Turismo de Aventura y Naturaleza (ATMEX), evento especializado en turismo de aventura de América Latina.

En su opinión, el turismo de aventura y naturaleza ha resultado ser una fuente de ingresos por viajero muy superior a otras categorías turísticas.

Actualmente, crece a tasas del 65 por ciento al año a nivel global obedeciendo a los cambios en la preferencia de los viajeros.

Y es que, hasta hace poco este segmento estaba considerado como un pequeño nicho del sector turístico.

Antonio del Rosal, reconoce que estos momentos representan una gran oportunidad para reactivar la industria a nivel global.

Replantear el modelo para hacerlo inclusivo, incrementar la participación de pequeñas y medianas empresas y conectar nuevos mercados y destinos.

“Este segmento no debe perder la brújula, debe buscar la forma de integrar al medio ambiente, a las comunidades y hacerlos parte integral de la oferta turística”, indicó.

Un mercado que genera 683 mil millones de dólares a nivel global.

Bajo una nueva visión integral

Ante los tiempos actuales, el turismo de aventura y naturaleza debe ser estratégico para la recuperación y el relanzamiento del turismo, reconoce Antonio del Rosal.

“Hay que poner el alto nuestro patrimonio cultural y natural, para que la gente cuide los recursos, a la vez que creamos una alternativa que genere un valor tangible para las comunidades”, estimó el experto.

Y es que el turismo de aventura y naturaleza se define como la combinación de tres factores: el punto de encuentro para la actividad física; contacto con el medio ambiente y el intercambio cultural.

Y es bajo esos tres factores que este segmento debe reinventarse y enfocarse a:

Ser rentable, ya que se tiene la idea de que el turismo de aventura y naturaleza, es solo para mochileros, pero es un segmento con un alto gasto y es rentable.

Innovador, los agentes de viajes serán clave, tienen contacto directo con los clientes y pueden trasladar la idea de un nuevo producto con nuevas experiencias.

Incluyente: debe ser para todo tipo de usuarios y comunidades, no se puede pensar en destinos de lujo, en donde las comunidades no sean copartícipes, se debe encontrar un nuevo diseño que las integre.

Ser regenerativo: que sea sustentable, natural, cultural y económico, bajo la premisa de no dejar huella y que el turismo no impacte negativamente a los destinos.

Adaptarse a las nuevas tendencias

Ahora, el viajero más sofisticado opta por este tipo de experiencias e invierte más en estos destinos que en destinos masivos.

El gasto promedio a nivel mundial del turista de aventura y naturaleza es de 3 mil 050 dólares, si contratan sus viajes a través de algún operador.

Pero si viajan de manera independiente el gasto es de mil dólares, ambos sin incluir avión.

Mientras que en México el gasto promedio es de 450 dólares a 750 dólares por viaje.

Además, la estadía promedio en el destino es de ocho días, mayor a los tres días que se tienen como media en nuestro país.

Por ello, Antonio del Rosal, dijo que los empresarios en este sector, deben cuestionarse si ya tiene en su catálogo este tipo de productos, destinos en los que los viajeros puedan permanecer ocho días.  

“Si la respuesta es no, debemos desarrollar esa oferta, porque la materia prima la tenemos y cada estado debe potencializar y aprovechar sus propios atributos”.

“Son lugares a los que se llega sin necesidad de volar, y el turismo carretero será clave y complemento del turismo de aventura y naturaleza y de la reactivación del a industria”, puntualizó Antonio del Rosal Stanford.

¿Qué tipos de actividades buscarán los viajeros de aventura y naturaleza?

  • -Itinerarios hechos a la medida: por lo que los agentes de viajes tendrán que especializarse y tener el conocimiento profundo de los destinos para diseñarlos.
  • -Aventura suave: la mayoría de estos turistas buscan caminatas, ciclismo, temas culturales, safaris y actividades aptas para todo público.
  • Viajes multi-generacionales: serán los más solicitados. El reto será incorporar en una sola experiencia lugares y actividades atractivas para los más pequeños de la familia, los papás y los abuelos.

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hrs.

Periodista apasionada de la industria del transporte, logística, industria automotriz, negocios y comercio exterior desde hace poco más de dos décadas. Ha colaborado en revistas y medios especializados como Forbes México, Manufactura, Alto Nivel, El Economista y Milenio.

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