Las seis ciudades que albergan la Copa Confederaciones tendrán ingresos por 115 millones de dólares previó el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur).
La red Globo abundó que el cálculo estimativo se basó en el número de entradas para los partidos que adquirieron los turistas extranjeros (13.759) y los turistas brasileños (111.569 entradas).
Embratur prevé que cada visitante estará como media unos diez días en las seis ciudades que acogen la Copa hasta el 30 de junio, mientras que los brasileños tendrán una estancia media de tres días.
Para el Mundial de Fútbol, dentro de un año, el país sudamericano espera la llegada de 600 mil turistas extranjeros, de éstos 50 mil se espera que sean mexicanos, mientras que tres millones de brasileños estarán viajando por las ciudades sedes.
**Suben los precios**
En opinión de las agencias de viajes mayoristas, este boom ha incrementado los precios de servicios terrestres, alimentos y hospedaje.
Ana Albert, directora general de la agencia mayorista que lleva su nombre, dio a conocer que este es un problema serio que ha orillado a los mayoristas a promocionar circuitos turísticos que no incluyen solo a Brasil sino a países como Perú, Colombia o Chile, para hacer más atractivo el viaje.
“Hay cosas tan buenas para incentivar (como la eliminación de las visas), pero el precio es lo que no es conveniente y es que los hoteleros no quieren bajarse”, dijo.
Por su parte, Fernando Fisicaro, gerente de viajes de iUmira Travel, coincidió en que se ha convertido en un destino muy caro y dijo: “eso en el corto plazo no va a cambiar y Brasil se convertirá en un destino aspiracional, no va a importar tanto el tema del dinero sino que querrán ir a Brasil sí o sí”. Por ello, agregó, por más que los costos estén elevados, la promoción al destino le hará muy bien.
Agregó que uno de los paquetes en los que los mexicanos se interesan más es el combinado que tiene un circuito Buenos Aires, Rio de Janeiro e Iguazú, que cuesta de 2 mil o 2 mil 200 dólares, mientras que uno que va solo a Brasil sale en 2 mil 800 dólares, ambos de 10 días.
Con el tema de supresión de visas el más beneficiado será el turismo receptivo mexicano, comentó, y que en el caso de los mexicanos que viajen a aquél país, serán probablemente los interesados en los eventos deportivos. “Pero mientras siga siendo tan caro, solo se beneficiará el viajero aspiracional, no el pasajero oportunista porque será raro encontrar promociones”.
Comentó que aunque la conectividad es muy buena entre ambos países, aun con escalas, el énfasis está aún puesto en el pasajero de negocios. “Lo que sí faltaría sería la idea de un vuelo directo a Sao Paulo para favorecer al viajero de placer”, dijo.
