Especialistas en el mercado náutico dicen que perderán quienes salgan antes o después de tiempo; pero además nadie quiere ser el “conejillo de indias”.
Si en el pasado las navieras turísticas han sorteado grandes crisis; con el Covid-19 están afectadas la demanda y la oferta, un hecho que ya convirtió a ésta en la peor de todas, sostuvo Eduardo González Cid.
Fundador de Café Azul, empresa de avituallamiento que recibió el Premio Nacional de Exportación, el empresario y experto en cruceros recordó que la mayoría de las navieras han obtenido créditos bancarios para aguantar 18 meses más.
La pregunta es cuándo regresarán a navegar y Juan Roca, propietario de la agencia mayorista Savyn, especializada en la comercialización de cruceros, dijo que no hay nada seguro.
Un documento elaborado por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) y que fue presentado por su directora Kelly Craighead en la task force del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), señala que la nueva fecha es agosto.
Sin embargo Roca señala que todavía hay discusiones con las autoridades sanitarias de Estados Unidos y añadió: “cuando no tienes argumentos de venta o dices mentiras y vendes una vez o dices la verdad y conservas a tus clientes”.
Entrevistados por separado por Periódico Viaje, coincidieron en que el regreso será paulatino y que habrá un redimensionamiento de la flota.
COMO PESEROS
González Cid recordó que en el pasado los dueños de las navieras han sido unos “genios”, cuando los turistas no querían viajar en avión tras el ataque a las Torres Gemelas crearon el programa drive to port.
Fue entonces cuando puertos mercantiles, como Galveston, dieron origen al turismo masivo, relató.
Hoy las navieras incluso la están haciendo de “peseros”, pues ocho o nueve en el mundo están repatriando al personal que diversos países no han permitido que bajen para abordar un avión, informó.
Las autoridades de Estados Unidos todavía no han liberado los nuevos criterios de certificación y González Cid dijo que de forma optimista 10-20% de los barcos estarán listos para salir cuando sea posible y 60% a fin de año.
“Va a pasar como con los dragsters, el que salga antes de tiempo pierde y el que salga después también”.
La otra parte de la historia son los destinos de cruceros, señaló, y allí la están pasando muy mal; al nivel de que en Cozumel hay trueque por Facebook, en donde cambian una silla por litros de leche y huevos.
¿Y LAS VENTAS?
Roca ha sido líder de ventas en México para algunas navieras como MSC y dice que si bien en los sistemas ya es posible reservar un crucero en julio, él no lo recomendaría.
La gente que compró una salida en un naviera europea antes de que pararan los barcos, podrán recuperar su dinero 12 meses después.
La ley los obliga a reembolsar luego de un año y tratarán de convencer a los turistas de que reprogramen, explicó.
Hoy no sabemos qué sucederá en los barcos con los bufetes, las albercas y además hay temor de quedarse atrapado si hubiera un rebrote de la enfermedad, aceptó.
La realidad, resumió, es que en esta crisis tan grande “nadie quiere ser el conejillo de indias”.