El Turismo de Naturaleza requiere de una política transversal para su desarrollo y planificación, donde participen la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la de Comunicaciones y Transportes (SCT), entre otras instituciones.
Uno de los errores comunes es el desconocimiento sobre éste tema, ya que el Turismo de Naturaleza lo integran el de Aventura, Ecoturismo y Rural, explicó Dalila Calvario Benítez, maestra en Gestión de Turismo Sustentable.
“Este es un segmento muy noble, pero si no tiene planificación, ni estructura, si no tiene una organización, si no tiene un documento que nos vaya diciendo cómo hacer el ABC, se quedará como muchos proyectos regados por el país”.
No existe, agregó, una cifra sobre el número de turistas de Naturaleza. Hay un directorio de empresas que ofrecen Aventura y Ecoturismo, tiene al menos mil 500 empresas, pero no son todas las que operan en el país, por ello es difícil tener una cifra real.
Tampoco existe, reiteró, una guía a nivel nacional para reconocer las entidades que desarrollan el Turismo de Naturaleza, pero en lo particular hay estados que si lo tienen como Quintana Roo que cuenta con un directorio de atractivos relacionados con turismo de naturaleza y de prestadores de servicios.
Nuevo León está identificado por el cañonismo; Morelos, Estado de México y Veracruz por el senderismo en volcanes.
Sin embargo, Tlaxcala es un ejemplo que no tiene un documento como tal, sólo se tiene identificado al volcán de la Malinche, aunque se conocen otros sitios para realizar turismo de aventura, no han desarrollado su carpeta de productos.
Hay un catálogo de las áreas naturales protegidas, no es por estado sino por área natural, por regiones y áreas con vocación turística, lugares que sí se pueden visitar, qué se puede hacer y donde están, “eso es un avance”.