El gobierno federal tiene los recursos suficientes para continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), por tanto es una decisión de política pública si se concesiona o no, afirmó Federico Patiño, director general del proyecto.
En el marco del XVI Foro Nacional de Turismo, explicó que la concesión del nuevo aeropuerto puede ser una alternativa porque es un proyecto viable y rentable que genera su propia fuente de pago.
El 70% del financiamiento para construir el nuevo aeropuerto proviene del sector privado y solo 30 centavos de cada peso del sector público.
“Como está ahora diseñado es que un porcentaje del financiamiento venga del sector privado y otro del sector público como capitalista que es. La aportación que daría el sector público, es decir el gobierno federal a través de recursos fiscales, que representa una porción del valor total del proyecto, va a generar flujo suficiente para servir la deuda y regresarle al gobierno el capital invertido, más un rendimiento. Esto se los comento porque en el caso de una concesión quién se llevaría el rendimiento sobre el capital invertido sería el concesionario”.
Durante su participación en el panel “Políticas de inversión”, reiteró que desde el punto de vista jurídico y financiero es posible, pero es una decisión que tiene el gobierno en sus manos, aunque aclaró que el proyecto requiere de un operador profesional, porque se está desarrollando como un hub, por lo tanto funcionará diferente al actual aeropuerto.
“Es (el nuevo aeropuerto) mucho más grande, mucho más ambicioso. Estamos hablando de un aeropuerto que va a conectar a todo el mundo con México y México con el mundo. Esa es la importancia del aeropuerto que estamos construyendo”.
También destacó su importancia por la generación de empleos que a la fecha registra, sólo en su construcción participan 45 mil trabajadores. Cuando ya se encuentre en operaciones, su plantilla laboral será de 450 mil personas.
