En 2014, Aeroméxico lanzó la convocatoria “El Diseño está en el Aire”, con el objetivo de elegir al diseño que portaría el fuselaje del Dreamliner 787-9.
Tras esta campaña, más de mil personas enviaron sus diseños, de los cuales 400 fueron seleccionados, sin embargo, fue el proyecto del diseñador gráfico José Manuel Escudero proveniente de Veracruz, el ganador con una imagen que asemeja a Quetzalcóatl.
Después de 9 días, el Dreamliner 787-9 salió del hangar. Debido a la elaboración de su diseño, fue necesario que permaneciera más tiempo para afinar los detalles. Ahora la aeronave será bautizada con el nombre de Quetzalcoatl y su diseño interior se conocerá hasta que
el avión llegue a México.
Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, externó el entusiasmo que se ha tenido con respecto al diseño; además se estima que el avión se convierta en una insignia de la flota y con ello se reflejen aspectos del país como la cultura y la tradición que se proyectan a través de estas máquina que cuenta con un moderna ingeniería aeronáutica.
“Queremos que este avión llene de orgullo a nuestro país. Quetzalcóatl habrá de volar a los aeropuertos que son los principales centros de conexión en Europa y Asia, donde transitan millones de pasajeros al año”, añadió el directivo.
Las principales características de la aeronave, son sus seis metros de longitud y la capacidad de hasta 48 pasajeros adicionales en rutas que superen los 500 kilómetros; además de contar con un 20% menos de consumo en combustible.
