El día de ayer llegó a nuestro país el Quetzalcóatl, el primer avión Boeing 787-9 Dreamliner de Aeroméxico, que estará volando, desde la Ciudad de México hacia destinos transcontinentales en vuelos de largo alcance debido a su tamaño y capacidad.
El avión comercial despegó de la base de Boeing en Everett, Washington para aterrizar unos minutos antes de las 16:00 horas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para dirigirse al Hangar Oriente de la aerolínea, donde fue recibido con el tradicional “chorro de agua”, conocido como bautizo.
El precio de este avión es de 265 millones de dólares, es 20 por ciento más eficiente que los aviones que reemplazará en los próximos años, lo cual reducirá los costos, esto como parte del proceso de renovación de la flota.
En el hangar estará unos días más para iniciar sus procesos de autorización, migración y aduana, y dirigirse, a finales de mes, a algún destino de Europa, que podría ser Madrid, según se tiene planeado.
“Será a finales del mes de octubre cuando el avión inicie vuelos de no tan largo alcance de más de nueve horas a Europa pero, su primer transoceánico será a mediados de noviembre”, informó Rafael Suarez, director de operaciones en vuelo de la aerolínea.
El 787 es considerado el más moderno del mundo en diseño, materiales, biónica (partes electrónicas y computarizadas), pero la versión 9 de Dreamliner es 6 metros más grande que su antecesor, el 8, lo cual significa 30 pasajeros más por vuelo.
Además de contar con motores más potentes, tiene un peso máximo de despegue de 20 toneladas mayor que el 8 y ofrece una presurización mayor que los demás aviones, lo que equivale a estar a nivel del mar.
Aunado a esto mantiene mejor la humedad, debido a que está construido solo con 20% de metal y más materiales compuestos como fibras de carbono y resinas que lo hacen más resistente y ligero, lo cual influye de manera psicológica en los pasajeros evitando el jetlag, agregó el directivo.
La aerolínea informó que por primera vez en la historia de la aviación mundial, un avión tiene plasmado en su fuselaje, en lugar de los tradicionales viniles, un mural, en el cual se evoca a las deidades más simbólicas de la cultura prehispánica.
Las figuras fueron creadas por el diseñador José Manuel Escudero, quien ganó el concurso El diseño está en el aire, lanzado por la aerolínea hace un par de años.
Aeroméxico tiene planeado tener 19 modelos 787, en las versiones 8 y 9 durante los próximos tres años, pero hasta ahora cuenta con diez, nueve son versión 8 y este B787-9.
