Riviera Maya. Los vuelos en avión deben dejar de ser tratados como servicios de lujo y el marco legal debe darle certeza financiera a las aerolíneas, antes de estar en condiciones de entrar a un escenario de cielos abiertos, aseguró Abraham Zamora.
El presidente de la Cámara Nacional del Aerotransporte (Canaero), aseguró también que la limitada infraestructura del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es el principal cuello de botella que impide el crecimiento de la conectividad aérea.
El dirigente consideró que quienes critican a las aerolíneas mexicanas debido a que cobran precios elevados, no toman en cuenta que son la ventanilla a través de la cual el gobierno obtiene diversos recursos fiscales.
Alrededor del 35% del precio de un boleto de avión son cargas impositivas, como sucede con el Derecho de No Inmigrante que pagan los turistas internacionales cuando ingresan al país, dijo.
Además existen otros costos, como la turbosina o el uso de los aeropuertos, por lo que realmente a las aerolíneas les llegan cerca del 25% del precio final, explicó.
Zamora ha venido presentando estos argumentos a los candidatos presidenciales Josefina Vázquez Mota, del PAN, y Enrique Peña Nieto, del PRI, durante los encuentros organizados por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
Este miércoles, durante el X Foro Nacional de Turismo, Vázquez Mota planteó como una de sus propuestas para impulsar a este sector, que es necesario quitarle la carga fiscal a los boletos de avión.
Zamora también encuentra distorsiones para competir en el hecho de que la legislación mexicana limite las opciones financieras de las aerolíneas, cuando enfrentan un panorama de quiebra.
En Estados Unidos, recordó, una aerolínea que entra al capítulo 11, que rige las quiebras, puede mantener operando sus aviones y además proteger a su personal.
En cambio en México varias empresas han quebrado en los últimos años y muchas de ellas todavía mantienen sus aviones parados porque no lo pueden usar y tampoco están en posición de venderlos.
Zamora sostuvo que mientras todas estas situaciones no cambien, la única opción para que haya boletos baratos seguirá siendo comprarlos en temporadas bajas o cuando la demanda sea baja.
