De acuerdo a Bloomberg, Venecia planea comenzar a cobrar a los visitantes por el acceso. Además limitará las entradas diarias a partir del verano de 2022.
Venecia, uno de los principales destinos turísticos del mundo, tiene la intención de exigir a los visitantes potenciales que reserven su entrada con anticipación.
Según lo informado por Bloomberg y por el periódico italiano Stampa, también es probable que se instalen torniquetes en puntos de acceso importantes al centro histórico para monitorear la asistencia.
Las medidas para controlar la afluencia de turistas se habían debatido durante años antes de que la pandemia casi detuviera las llegadas en 2020.
Este año, con la reanudación lenta de los viajes, las restricciones están de vuelta en la agenda, ya que los puntos críticos del turismo mundial intentan restringir las llegadas masivas y mejorar el calidad de la experiencia tanto para visitantes como para residentes.
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Solo este mes, Venecia finalmente dio un paso inicial para frenar las actividades turísticas que tienen un efecto dañino en la ciudad al prohibir que los grandes cruceros entren y atraquen dentro de su delicada laguna.
Los cruceros y otros buques grandes están siendo redirigidos para atracar en el puerto industrial continental de Marghera hasta que se pueda planificar y construir una nueva terminal de cruceros dedicada.
La tarifa de entrada a Venecia probablemente estará entre €3 y €10 euros y variará según la temporada y la cantidad de visitantes que se esperan ese día. Es probable que los residentes, sus familiares y los turistas que tengan reservas de hotel dentro de la ciudad estén exentos de la tarifa de entrada.
Aún así, continúa la controversia sobre la noción de cobrar a los visitantes por ver los lugares de interés. El concejal Marco Gasparinetti dijo que tal medida convertiría a Venecia en un “parque temático”. Propuso que, en cambio, el acceso se restringiera solo en áreas notoriamente concurridas, como la Plaza de San Marcos.