La variante de Covid Delta se extiende en Cancún y Los Cabos a medida que las vacaciones de verano y, por lo tanto, los vacacionistas llegan a estos destinos.
De acuerdo a datos de Bloomberg, más de dos millones de personas volaron a Cancún durante el mes de junio, mientras que más de 550.000 volaron a Los Cabos.
Ante el aumento de casos en Baja California Sur, el gobierno ordenó el cierre de las playas en La Paz. La ocupación hospitalaria rozó el 75 por ciento de la capacidad total la semana pasada, aunque ahora se encuentra al 62 por ciento.
Por otro lado, de acuerdo a Daily Mail, en Cancún el escenario no es más esperanzador. El periódico reporta que el hotel Hard Rock ha reservado dos de los nueve pisos del hotel para poner en cuarentena a huéspedes con síntomas de Covid con el fin de hacer frente al aumento de casos positivos.
Actualmente, 270 hoteles de Cancún recibieron una exención del límite de ocupación del 50 por ciento, lo que les permite operar al 70 por ciento de su capacidad.
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Sin embargo, el 24 de julio Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, anunció que a partir del 26 de julio establecimientos como plazas, bares, centros nocturnos, restaurantes y hoteles deberán pedir certificado negativo de Covid o certificado de vacunación a todos los que llegue.
Según declaraciones de Alejandro Macías, quien supervisó la epidemia de H1N1 en México en 2009: “la variante Delta tiene una fuerte presencia en la península de Yucatán, particularmente Quintana Roo y Baja California Sur, donde alrededor del 80 por ciento de las nuevas pruebas son ahora Delta”.
De acuerdo a López Gatell, la nueva estrategia para afrontar el Covid en el país se basa en una acción conjunta de todos los estados. En ésta no se contemplan nuevos cierres ni restricciones, incluso aunque los contagios y, por lo tanto, el semáforo epidemiológico suban de nivel.