La recuperación del turismo iniciará en 2 o 3 años, aún y cuando terminando la contingencia sanitaria algunas empresas puedan iniciar operaciones, así se reconoció en el summit denominado ¿Cómo regresará la industria de los viajes de su crisis más profunda?.
En alianza con El Financiero, los directores de Periódico Viaje, Laura Rodríguez y Carlos Velázquez, participaron como moderadores en este summit donde se analizó la actual crisis del turismo, lo hicieron en compañía de Alex Zozaya, Executive Charmain de Apple Leisure Group (ALG); Marcos Constandse, Consejero Delegado y Vicepresidente de Administración y Finanzas de Grupo Xcaret, y Sergio Allard, Vicepresidente Legal y Relaciones Institucionales de Aeroméxico.
Sergio Allard y Marcos Constandse coincidieron que la recuperación del turismo iniciará en 2 o 3 años, será lenta y paulatina; sin embargo habrá empresas que tardarán hasta 15 años.
Para los ejecutivos la crisis en la que se encuentra el turismo provocada por la pandemia del coronavirus, no tiene comparación con ninguna otra, por lo que han tenido que ir adecuándose y preparando estrategias para su regreso.
Si bien reconocieron que el turismo es una industria resiliente, este “virus que paralizó al turismo”, como también se mencionó en el Summit, se requerirá del apoyo de los gobierno.
Al respecto Alex Zozaya aseveró que en países como España, Italia y Estados Unidos, los gobiernos le han otorgado ayuda tanto financiera como apoyos fiscales y postergación de pagos de servicios; sin embargo en México no ha habido la misma respuesta.
“El gobierno en México no ha otorgado ninguna ayuda, ya que la industria turística no importa”, aseveró Zozaya.
Agregó que se reducirá a la mitad el número de viajeros, por tanto la demanda será menor existiendo la misma oferta, por lo que sí se espera cierres y quiebras de empresas.
Ante ello, se espera la caída en tarifas de todos los servicios turísticos, por lo que tendrán que ser más agresivos en promoción.
Los tres ejecutivos compartieron que se espera que a nivel mundial se apliquen estándares internacionales que sean seguros, prácticos y no invasivos, pero que sean los mismos para todos los países.
Al término de sus intervenciones manifestaron su optimismo sin dejar de reconocer que “estamos en una nueva crisis global y vamos a tener un mercado muy deprimido“, con planes de largo plazo, pero aplicando acciones en el corto.
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