En un esfuerzo por promover el turismo sostenible y reducir el impacto ambiental de los visitantes, Copenhague lanzó CopenPay, una iniciativa que premia a los turistas por realizar acciones ecológicas.
Recoger basura de los canales, ser voluntario en granjas urbanas o desplazarse en bicicleta en lugar de usar coches son algunas de las actividades que permiten a los visitantes obtener recompensas como helados gratis, copas de vino y descuentos en la entrada a museos.
CopenPay es un proyecto piloto que se extenderá hasta el 11 de agosto y que cuenta con la participación de 24 atracciones, desde galerías de arte hasta empresas de alquiler de equipos deportivos.
A diferencia de otras ciudades europeas que han adoptado medidas restrictivas contra el turismo masivo, como Venecia con sus tarifas de entrada diarias y Barcelona con sus protestas contra los turistas, Copenhague opta por un enfoque más amigable y colaborativo.
“Queremos que el turismo sea una fuerza para el cambio positivo y no una carga ambiental”, explicó en un comunicado Rikke Holm Petersen, directora de marketing de Wonderful Copenhagen, la organización detrás de la iniciativa.
Desde la pandemia, Copenhague ha experimentado un aumento récord en el número de turistas, con más de 12 millones de pernoctaciones internacionales el año pasado.
La ciudad, conocida por su diseño compacto y su infraestructura amigable para bicicletas, a menudo se ubica entre las más verdes del mundo. Los visitantes son recibidos en el aeropuerto con pantallas que promueven CopenPay y pancartas en los autobuses, alentándolos a hacer elecciones más sostenibles mientras disfrutan de las experiencias culturales de la ciudad.
El programa incluye una variedad de actividades. Los visitantes pueden, por ejemplo, disfrutar de un café gratis después de participar en una sesión de canto comunitario y un baño matutino, siempre y cuando lleguen a pie.
También pueden usar bicicletas de alquiler para desplazarse y obtener descuentos en paseos en GoBoats eléctricos a cambio de recoger basura de los canales de la ciudad.
CopenPay transforma las acciones ecológicas en una moneda para experiencias culturales, permitiendo a los visitantes acceder a talleres de arte en la Galería Nacional de Dinamarca, esquiar en la planta de calefacción de la ciudad y disfrutar de almuerzos vegetarianos gratuitos hechos con productos locales.
El proyecto piloto podría implementarse durante todo el año si resulta exitoso, y se lanza en un momento de creciente preocupación por los impactos ambientales y sociales del turismo, que han provocado protestas en varias ciudades europeas recientemente.