La inclusión de destinos en la Guía Michelin se ha consolidado como una herramienta estratégica para el posicionamiento turístico global. Diversos estudios han documentado que los viajeros gastronómicos representan un segmento con alta capacidad de gasto, mayor tiempo de estancia y mayor interés por experiencias locales.
La relevancia de estos reconocimientos no es menor. Según datos de la consultora Squaremouth y de un informe de la consultora EY, el 61 % de los turistas toma en cuenta la presencia de restaurantes Michelin al elegir un destino, y el 57 % extendería su estancia si hay establecimientos galardonados.
Además, el turismo gastronómico genera hasta un 30 % más de derrama económica que el turismo convencional, de acuerdo con cifras del World Food Travel Association.
Durante una entrevista, el secretario de Turismo de Baja California, Miguel Aguíñiga, explicó que la llegada de la Guía Michelin al estado no fue producto del azar, sino de una estrategia estructurada desde el inicio de la actual administración estatal.
“Definimos tres pilares de posicionamiento: la gastronomía más revolucionaria de México, la capital del vino mexicano y el oasis de la cerveza artesanal. Con base en ellos construimos campañas, capacitaciones y promoción directa, que hoy se traducen en resultados medibles”, señaló.
Actualmente, Baja California cuenta con 39 restaurantes incluidos en la Guía Michelin: cinco con estrella roja, cuatro con estrella verde, ocho con distinción Bib Gourmand y 22 recomendaciones.
Esta cifra convierte al estado en el más galardonado per cápita a nivel nacional. Aguíñiga subraya que esta visibilidad ha permitido atraer un nuevo perfil de visitante: “Nos ha volteado a ver un mercado que antes no consideraba a Baja California como un destino gastronómico relevante. El aval de Michelin validó lo que muchos chefs locales ya habían construido”.
En Baja California, esta tendencia se refleja en los datos del más reciente estudio del visitante, elaborado por la Secretaría de Turismo estatal: la gastronomía y el enoturismo son la segunda razón más importante para visitar el estado.
La estancia promedio de quienes llegan motivados por estas experiencias es de cuatro noches, cifra superior a la media nacional en destinos que no son de sol y playa.
Otro componente estratégico ha sido el desarrollo del turismo multidestino. Baja California está conformado por siete municipios interconectados por infraestructura carretera, lo que permite integrar rutas turísticas que combinan gastronomía, vino y cultura.
“Lo que ofrecemos es una experiencia gastronómica integral. Desde el producto del mar hasta la mesa, pasando por los viñedos, los huertos, la cerveza artesanal y la cocina de autor. Y esto está disponible para todo tipo de viajero: desde quien busca un taco en la calle hasta quien reserva en un restaurante con estrella Michelin”, señaló Aguíñiga.