Una reciente encuesta realizada por InsureMyTrip revela que el 52% de los viajeros están preocupados por la posibilidad de perder dinero debido a cancelaciones de viajes.
Esta inquietud se intensifica en un contexto donde el costo promedio de unas vacaciones ha alcanzado casi los siete mil dólares en 2025, lo que representa una inversión significativa para la mayoría de las personas.
La incertidumbre sobre cancelaciones ha llevado a los viajeros a tomar más precauciones al momento de reservar. Entre las estrategias más comunes para reducir riesgos se encuentra la elección de tarifas reembolsables, aunque estas suelen ser más costosas. Además, cada vez más viajeros optan por contratar seguros de viaje con cobertura de cancelación, una alternativa que puede ayudar a recuperar parte de la inversión en caso de imprevistos.
Según datos de MAPFRE, el 31% de los viajeros que han utilizado su póliza de seguro de viaje lo han hecho por motivos de cancelación. Esto refleja la importancia de contar con una cobertura que proteja ante situaciones inesperadas como enfermedades, problemas laborales o eventos climáticos extremos.
En algunos casos, la opción “Cancel for Any Reason” (CFAR) permite un reembolso parcial si el viajero decide cancelar por cualquier motivo, brindando mayor flexibilidad.
Más allá de las cancelaciones, otros factores como la pérdida de equipaje y problemas de salud también generan preocupación. Sin embargo, la posibilidad de perder una gran cantidad de dinero debido a la anulación de un viaje sigue siendo la principal inquietud.
Ante este panorama, los viajeros buscan opciones que les brinden mayor seguridad y permitan disfrutar de sus planes sin el temor de una posible pérdida económica.
