Aunque los empresarios de Quintana Roo mantienen un diálogo permanente con las autoridades policiacas de la entidad, la penetración de los narcotraficantes los ha orillado a tomar decisiones sobre las que no había precedentes.
El incremento en la llegada de estadounidenses a los destinos turísticos del estado a partir de la pandemia, ha provocado también que aumente la demanda de estupefacientes por lo que el mercado se ha vuelto más grande y atractivo para los delincuentes, dijo un empresario que pidió no ser citado.
De hecho este tema les disgusta, pues si bien hasta la fecha los eventos de violencia con turistas han sido mínimos saben que esta situación no es positiva para la imagen del destino.
Entre las medidas que han tomado algunos empresarios y ejecutivos, está la de llevarse a su familia a vivir a otros lugares que consideran más seguros.
Periódico Viaje confirmó el caso del director general de un hotel en Playa Mujeres que envió a su familia a vivir a una zona residencial cercana a Houston, después de que algunos de sus conocidos fueron víctimas de la violencia.
Los narcotraficantes han penetrado también en los hoteles en construcción y obligan a los trabajadores a distribuirestupefacientes, quitándoles antes su salario.
Si venden las drogas obtienen el doble de lo que les confiscan, así es que se tienen documentados casos de albañiles que también son narcomenudistas.
De hecho algunas cadenas hoteleras están contratando para garantizar la seguridad a compañías altamente calificadas, incluso provenientes del extranjero.
Según otra fuente hay por lo menos 2 empresas de origen israelí que están haciendo negocios en Quintana Roo con mucho éxito.