El 17 de febrero de 2025, un avión de Delta Air Lines operado por Endeavor Air volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto. La aeronave, un Bombardier CRJ-900LR que cubría la ruta desde Minneapolis-Saint Paul, transportaba 76 pasajeros y 4 miembros de la tripulación.
El accidente ocurrió cuando el avión tocó tierra y, por razones aún desconocidas, terminó volcado sobre la pista. A pesar de lo aparatoso del incidente, no se reportaron víctimas mortales, aunque al menos 15 personas resultaron heridas, incluyendo un niño y dos adultos en estado crítico.
Las condiciones meteorológicas en Toronto habían mejorado tras una semana de intensas nevadas, pero aún se desconoce si el clima jugó un papel en el accidente. La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del suceso.
Las imágenes del avión invertido en la pista rápidamente se difundieron en redes sociales, generando gran preocupación entre viajeros y expertos en aviación. Testigos en el aeropuerto describieron escenas de tensión, con equipos de emergencia actuando con rapidez para evacuar a los pasajeros.
Delta Air Lines emitió un comunicado lamentando el incidente y asegurando que colabora con las autoridades para esclarecer lo ocurrido. “La seguridad de nuestros pasajeros y tripulación es nuestra prioridad absoluta. Estamos trabajando estrechamente con los investigadores y brindando apoyo a los afectados”, afirmó la aerolínea.
Por su parte, las operaciones en el Aeropuerto Pearson sufrieron retrasos debido al cierre temporal de la pista donde ocurrió el accidente. Sin embargo, las autoridades aeroportuarias lograron restablecer el flujo de vuelos en pocas horas.
Este accidente reabre el debate sobre la seguridad en la aviación y las condiciones en las que operan los vuelos en climas adversos. Se espera que la investigación determine si hubo fallas mecánicas, error humano o factores externos que llevaron al vuelco de la aeronave.