Más de 40 naciones de Europa, Medio Oriente y América han cerrado, hasta ahora, sus espacios aéreos con el Reino Unido ante el temor por la transmisión de la nueva cepa de coronavirus altamente infecciosa, incrementando el caos en los viajes y la posibilidad de escasez de alimentos en el país europeo.
Para este lunes, India, Polonia, España, Suiza Jordania, Hong Kong se sumaron a Francia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Estonia, Italia, los Países Bajos, Austria, Irlanda, Bélgica, Israel y Canadá, quienes ya habían suspendido los vuelos.
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Arabia Saudita, Kuwait y Omán cerraron sus fronteras por completo. En América del Sur, Argentina, Chile y Colombia suspendieron sus vuelos directos desde y hacia; en cuanto a la zona centro, El Salvador prohibió la entrada a cualquier persona que ingrese al país procedente desde el Reino Unido.
Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó a las autoridades federales a tomar medidas para evitar que este brote ingrese a Estados Unidos.
Todo ello pese a que los científicos argumentaron que la cepa puede ya estar circulando en naciones con métodos de detección menos avanzados que el Reino Unido. En ese sentido, esta variante ya se identificó en casos en Dinamarca, Italia, Países Bajos y Australia.
Los estados miembro de la Unión Europea se están reuniendo actualmente en Bruselas para discutir una respuesta coordinada, y los funcionarios sugieren que se podría imponer un requisito de pruebas a todas las personas que lleguen de Gran Bretaña.
