Tras varios intentos fallidos tanto de venta y rifa del avión presidencial, Andrés Manuel López Obrador mencionó en su conferencia matutina del 13 de julio que ofreció a Delta y a Aeroméxico usar el avión para viajes ejecutivos y fiestas como bodas.
Según las declaraciones del presidente, sostuvo una reunión con representantes tanto de Delta como de Aeroméxico en la que les sugirió que usen el avión presidencial para los eventos mencionados.
“Aproveché también para ofrecerles el avión porque podrían usarlo, que lo administre Aeroméxico si lo deciden y que lo puedan usar para viajes ejecutivos o fiestas, hay la costumbre de que hay matrimonios y se casan en algún lugar del Caribe… bueno, pues para eso podría utilizarse el avión” comentó durante la conferencia.
Tal vez te interese leer: El “enésimo” refrito de la historia del avión presidencial
Como parte de sus promesas de campaña, AMLO prometió vender el avión si ganaba las elecciones. En el primer ofrecimiento de venta, que resultó fallido, nunca se reveló el monto por de la oferta ni a quién se le estaba ofreciendo.
Ante la falta de compradores, el gobierno anunció que rifaría el vehículo. Sin embargo, después de la falta de claridad respecto a la rifa y participación, tras un año del anuncio Obrador dijo que la rifa únicamente sería simbólica y que se darían premios a los ganadores.
El presidente se ha negado a utilizar el avión que fue comprado durante la administración de Calderón y usado principalmente por Peña Nieto.
De acuerdo a cifras otorgadas por el mandatario, al año gasta alrededor de seis millones de pesos en traslados aéreos referentes a sus viajes de trabajo. Esta cifra contrasta con los siete millones que gastó el avión presidencial solo en servicios de comunicaciones para un viaje que realizó Peña Nieto.
