Alcanza turbosina precio más alto en último año

avion2
 
Redacción
hrs.
El costo de la turbosina ha incrementado hasta colocarse un 18.1% por arriba de lo registrado a finales de febrero de 2020

En las últimas semanas el costo de la turbosina ha incrementado hasta colocarse un 18.1% por arriba de lo registrado a finales de febrero de 2020, de acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), lo que ha preocupado a la industria aérea, debido al posible impacto financiero que esto podría tener en las golpeadas arcas de las aerolíneas, señalaron especialistas.



El precio del Brent tocó fondo durante la última semana de abril de 2020, cuando tenía un costo de 21 dólares por barril; sin embargo, desde octubre, el Brent se ha revaluado en casi un 75%, lo que ha impactado negativamente la rentabilidad de las aerolíneas, señaló René Armas Maes, Vicepresidente Comercial y socio de MIDAS Aviation, consultora londinense especializada en aviación.

“Basado en la actual demanda y las bajas tarifas, es preocupante el incremento del precio del combustible, ya que dificultará aún más a las aerolíneas el poder mantenerse a flote”, señaló Armas Maes, en entrevista con A21. 

De acuerdo con la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) los precios crecientes de la turbosina se dan en el marco de una demanda disminuida como resultado del incremento de las restricciones de viaje en varios países, así como la baja tasa de vacunación contra el covid-19.

El combustible representa entre el 22% y el 38% de todos los gastos de una aerolínea y es, habitualmente, el más importante para las operaciones. 

Sin embargo, la pandemia del covid-19 provocó una caída histórica en los precios del combustible, lo que sirvió de apoyo para que las líneas aéreas redujeran sus gastos mientras hacían frente a la mayor crisis en la demanda de pasajeros. Esto ha dado como resultado que el reciente incremento de los costos de la turbosina todavía no sea palpable en los resultados financieros de las aerolíneas.

“Durante el cuarto trimestre, el precio por litro de combustible en pesos se ubicó en 7.86, una disminución de 3.45% respecto del tercer trimestre de 2020 y una disminución de 30.5%, de 11.31 pesos por litro a 7.86 pesos por litro año contra año”, señaló Grupo Aeroméxico en sus resultados financieros más recientes.

La línea aérea del caballero águila gastó mil 758 millones de pesos en combustible durante el cuarto trimestre del año, un incremento del 38.6% en comparación con los tres meses previos, situación entendible dentro del alza de las operaciones comerciales para hacer frente a una mayor demanda del público viajero.

Por su parte, Volaris gastó 102 millones de dólares en combustible durante el cuarto trimestre, mientras que Viva Aerobus gastó 47 millones de dólares en este rubro. 

Además, Viva Aerobus implementó diversas estrategias para asegurar un menor costo del combustible y agradeció el apoyo de proveedores para dar flexibilidad a la hora de ajustar su estructura de gastos al nivel actual de ingresos, señaló la aerolínea en sus resultados financieros.

“Para mitigar los riesgos de fluctuación del precio del combustible, Viva Aerobus mantiene una política de gestión que utiliza un portafolio de instrumentos compuesto por “forwards”, opciones “call” y “call spread”, cubriendo aproximadamente el 50% de sus requerimientos de combustible previstos para los siguientes dos meses, el 40% para el tercer mes, el 30% para el cuarto mes, hasta alcanzar el 5% del consumo previsto para el duodécimo mes”, explicó la aerolínea comandada por Juan Carlos Zuazua.

Este tipo de estrategias son adecuadas, además de operar aviones de última generación y bajo consumo de combustible, señaló Armas Maes.

Además de una estrategia de cobertura, mejor conocida como fuel hedging, en la cual una aerolínea se protege de las variaciones y la volatilidad de los precios del combustible en periodos de entre seis y 18 meses, hay otras iniciativas que se pueden tomar en este momento, indicó el especialista de MIDAS Aviation.

En primer lugar, se debe retirar los aviones de alto consumo de combustible y simplificar la flota, operando con aeronaves eficientes y diseños aerodinámicos, como puede ser el uso de winglets.

También se puede compensar creando un recargo adicional por combustible, aunque esta estrategia puede ser contraproducente en la situación actual, debido a que lo que buscan las aerolíneas es incentivar la demanda con las tarifas lo más bajas posibles. 

Con información obtenida de la alianza con A21.



hrs.
Notas relacionadas
Ir a la barra de herramientas