Se aprendieron muchas lecciones desde el brote de 2003
Para ayudar a limitar el daño duradero y el impacto económico en el sector global de viajes y turismo por el coronavirus, se requiere de una colaboración estrecha entre los sectores público y privado, ya que la industria genera 10.4% en el PIB mundial, porcentaje que equivale a 8.8 mil millones de dólares (mmdd), dijo Gloria Guevara Manzo, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
“El intercambio de información es vital. Insistimos e invitamos a una cooperación aún más estrecha entre los sectores público y privado, no solo en China sino también fuera de ella, en Asia Pacífico, Europa, África y las Américas”, agregó.
El análisis de las principales epidemias virales anteriores realizado por expertos del WTTC muestra que el tiempo de recuperación promedio para el número de visitantes a un destino fue de 19.4 meses, pero con la respuesta y el manejo adecuados podrían recuperarse en tan solo 10 meses.
El WTTC señala que los brotes virales anteriores, muestran cuán devastador puede ser su efecto. El impacto económico mundial del H1N1 se estimó en 55 mmdd, con la pérdida para la industria turística mexicana valorada en 5 mmdd después del brote de 2009.
Un impacto económico similar afectó a China, Hong Kong, Singapur y Canadá después del brote de SARS de 2003, dañando el sector global de viajes y turismo entre 30 y 50 mil millones de dólares. Solo China sufrió una reducción de 25% del PIB turístico y una pérdida de 2.8 millones de empleos.
Guevara Manzo comentó que “combatir la propagación del coronavirus es absolutamente crucial y el sector global de viajes y turismo tiene un papel vital que desempeñar. Tal y como se esperaba, el sector privado ha tomado medidas para ofrecer su apoyo y unirse durante esta crisis al poner a las personas por encima de las ganancias”.
Ante ello, las diferentes empresas que integra la industria sin chimeneas han ayudado a reducir los viajes en las áreas afectadas. Las aerolíneas han cancelado los vuelos y los hoteles suspendieron las reservas. Mientras tanto, los proveedores de viajes han compensado el impacto en los clientes al proporcionar reembolsos completos a las personas que los desean, y futuras opciones de viaje flexibles para aquellos que buscan viajar en una fecha posterior.
