Uno de los enfoques del Grupo Gómez Vázquez Internacional (GVI) al diseñar Alvar, el desarrollo inmobiliario más reciente de Quivira, ha sido interpretar la arquitectura mexicana a través de las escalas de los elementos, para adaptar a esta época propuestas exitosas como la arquitectura colonial, comentó Guillermo García, el arquitecto responsable.
“Hemos estudiado cómo llevar la escala, la proporción, la experiencia del porche, del patio, del nicho, sin necesidad de tener un arco o molduras y cómo esos elementos que caracterizan al diseño mexicano, esos remates y otros elementos pueden mantenerse en la arquitectura contemporánea”.
Al final del día, prosiguió, no es nada más un reto estético sino entender cómo se da cuando vives en el lugar, por ejemplo a través del color y los materiales que también son parte de la cultura.
El arquitecto José Manuel Vázquez Aldana, compartió el entrevistado, tiene una carrera extensa y ha sido una pieza importante en el desarrollo turístico de México, desde los años 70 con la presencia del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Temas de visualización arquitectónica, paisajismo y planeación urbana en muchos desarrollos turísticos e inmobiliarios, explican el acierto de haber elegido a este grupo de profesionales. Hoy Los Cabos, consideró, es sinónimo de oportunidades tanto para desarrolladores como para constructores y diseñadores.
La proyección que tiene el destino con esa gran conectividad aérea con Estados Unidos, refirió, también está convocando la presencia de cada vez más desarrolladores locales y foráneos
El desarrollo de las comunicaciones y del trabajo a distancia, explicó, también están acercando a este proyecto a especialistas de otras partes de México y del extranjero.
Por eso también es fundamental la sostenibilidad, cuya ausencia es impensable en los proyectos de alto nivel de Estados Unidos y Canadá.
En Alvar se descartaron los sistemas constructivos invasivos, se diseñó en base a técnicas locales, simples, sin materiales difíciles de reponer, ni servicios muy caros porque vienen desde largas distancias.
También se privilegió el ahorro de energía y de agua, que combinados con el diseño le agregan un valor de cuidados al medio ambiente, que también ha contribuido a que Alvar sea no sólo un desarrollo de excelencia sino un éxito comercial, concluyó García.
