Este año Acapulco, Guerrero, fue la sede para celebrar el Día Mundial del Turismo en México. Como anfitrión Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, durante el evento acompañó a Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo; al momento de los discursos, no dejó de mencionar la importancia de la promoción turística.
Astudillo Flores aprovechó para solicitarle a Torruco que se mantenga la promoción, de lo contrario los viajeros internacionales se van a olvidar de México, ya que “el turismo es la cara amable del destino. Necesitamos promoción para que se vean nuestro destinos en el mundo”.
La ceremonia oficial se llevó a cabo en Expo Mundo Imperial, ubicado en la Riviera Diamante en Acapulco, ahí Astudillo Flores le reiteró al secretario el discurso que viene dando desde que ocupa el cargo, “el turismo es la palanca de desarrollo en México”, por lo que no lo pueden descuidar.
Con el lema “Turismo y empleo: un futuro mejor para todos”, recordó que la industria sin chimeneas genera 240 mil empleos en Guerrero.
Al evento también asistieron Adela Román Ocampo, presidenta municipal de Acapulco; Luis Alegre, presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, y Miguel Alemán Velasco, quien recibió de manos de Antonio Hernández Venegas, propietario de Autofin y Mundo Imperial, el “Reconocimiento al Mérito Empresarial Turístico“.
El próximo año esta celebración se realizará en Cuernavaca, Morelos.
Después de esta ceremonia se develó un monumento al ex presidente Miguel Alemán Valdés, por sus aportaciones a Acapulco. Ante ello, Alemán Velasco dijo que un legado de su padre es el Tianguis Turístico.
“La familia Alemán agradece profundamente a todos los que propiciaron este momento, y les ruego a todos que sigamos amando y apreciando Acapulco. Hay que generar más oportunidades de trabajo, pero, sobre todo, que sigamos haciendo de Acapulco un referente internacional de turismo familiar y convivencia armónica con toda la sociedad”, aseveró.
Urbano Martínez participó en la creación del monumento, redujo de tamaño de la roca que provino de un cerro cercano, y Salvador Jaramillo hizo el rostro de Alemán Valdés. El monumento se encuentra en Avenida de Las Naciones, a una orilla del campo de golf del Hotel Princess.