Varios países alrededor del mundo han cerrado sus fronteras y reforzado medidas sanitarias para frenar la diseminación de la variante Delta de covid-19, que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, podría ser más resistente a las vacunas.
Soymya Swaminathan, científica en jefe de la OMS, explicó que este virus tiene una mutación que potencialmente podría impactar en la capacidad de los anticuerpos para matar al virus.
“Por eso hay preocupación en torno a que esta cepa pueda ser más mortal si se convierte en más resistente a fármacos y vacunas”, añadió.
Hong Kong prohibirá los vuelos al Reino Unido a partir del 1 de julio, luego de que se registrara un incremento de las variantes de covid-19 en el territorio europeo. Por su parte, Turquía detuvo sus viajes directos desde Bangladesh, Brasil, Sudáfrica, India, Nepal y Sri Lanka para prevenir la propagación.
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El Ministerio Turco del Interior notificó a las personas que lleguen desde Pakistán y Afganistán, o que hayan estado los últimos 14 días en dichos territorios, deberán realizar una cuarentena de 10 días. Las personas que arriben a Turquía desde el Reino Unido, Egipto y Singapur deberán mostrar una prueba PCR negativa realizada dentro de 72 horas anteriores a la llegada.
Por su parte, el gobierno de Nueva Zelanda suspendió su “burbuja de viajes” sin cuarentena con Australia el pasado sábado 26 de junio tras registrarse el brote de la variante Delta en Sydney y otras ciudades australianas.
El ministro de respuesta de covid-19 neozelandés, Chris Hipkins, informó que se reanudarán parcialmente los viajes sin cuarentena a Tasmania, Victoria y a la capital australiana el próximo lunes, aunque las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación. Para quienes planeen una salida, deberán presentar una prueba covid-19 negativa y no haber visitado estados o territorios que se ubican en la lista roja en los últimos días.
Por otro lado, el Departamento de Salud Pública de Los Ángeles, California, sugirió a sus habitantes usar cubrebocas cuando estén en lugares cerrados, independientemente de su estado de vacunación, con el fin de prevenir la propagación de la variante Delta. A la fecha, el condado registra 1.2 millones de casos de coronavirus y más de 24 mil fallecimientos.