El turismo de negocios de los mexicanos hacia el extranjero ha mostrado un notable repunte, especialmente en destinos dentro de América Latina. Este fenómeno está influenciado por la creciente flexibilidad laboral, la digitalización y la integración de ocio en los viajes de trabajo, también conocido como bleisure.
Un estudio de Allianz acerca de este tipo de turismo estima que antes de la pandemia en 2019, el 36.5% de los mexicanos encuestados realizaba viajes internacionales por motivos laborales. Sin embargo, este número cayó al 26% en 2022 debido a las restricciones globales de movilidad. En 2023, la cifra se recuperó hasta un 31.3%.
Según el mismo análisis, en 2023, el número de mexicanos que viajaron por negocios al extranjero aumentó en un 20% en comparación con el año anterior. Y más del 30% de los jóvenes profesionales, particularmente los millennials y la generación Z, están optando por prolongar sus viajes laborales para disfrutar de tiempo libre.
El crecimiento de la tendencia bleisure ha favorecido a diversos destinos en América Latina que son percibidos como atractivos tanto para el trabajo como para el ocio. Países como Colombia y Perú están viendo un incremento en la llegada de viajeros de negocios que buscan aprovechar estas dinámicas.
De acuerdo con SAP, un software para la gestión de viajes corporativos, el 85% de los viajeros de negocios en América Latina considera que el éxito de su carrera depende de estos desplazamientos, lo que resalta la importancia de este segmento para el mercado turístico regional.
María Teresa Villena, directora de PromPerú en México, comentó en entrevista que, si bien la imposición de la visa a peruanos frenó el crecimiento del intercambio de turistas entre ambos países, la oficina espera que los viajes de negocios de los mexicanos recuperen sus niveles prepandemia el próximo año.
“Vemos que los turistas mexicanos ahora viajan más con sus familias, México destaca principalmente en la extensión de estancias y más gasto”.
Villena dijo que el promedio de estancia de los viajeros latinoamericanos en Perú oscila entre cinco y siete días con un gasto promedio de 600 dólares, mientras que el promedio de estancia de los mexicanos está entre nueve y diez días con un gasto de 1,100 dólares.
Isabella Muñoz, directora ejecutiva de Invest in Bogotá, considera que el crecimiento de los viajes corporativos entre México y Colombia está dictado por la oportunidad de negocios entre ambos países y por su cercanía cultural.
“Hemos visto que los mexicanos extienden sus visitas y son de los mercados que más aprovechan los viajes multidestino”, comentó.
De acuerdo con Muñoz, el mercado nacional hace negocios en Bogotá y aprovecha los fines de semana para ir a la playa o conocer otras provincias de Colombia.