El segmento del turismo de lujo ha tenido un comportamiento inusual durante la pandemia del Covid-19. Mientras los aeropuertos redujeron sus operaciones de vuelos comerciales, la aviación privada repunta a lo largo de la contingencia; las plataformas como Airbnb tuvieron que cerrar y enfrentar despidos, los hoteles de lujo dan asilo a huéspedes con estancias más largas de lo habitual.
Una característica del turismo de lujo es la exclusividad y privacidad en los servicios que requieren, los cuales se incrementaron ante el Covid-19.
En cuanto en la aviación privada, los vuelos internacionales aumentaron su demanda en 50%, de acuerdo a la plataforma de aviación ejecutiva JetsBooking.
Los mismos datos reveló en entrevista para este medio Juan Antonio Gasca, quien dirige la empresa Helite City, y ha tenido un incremento en las solicitudes de viajes privados para llegar a casas de descanso o para visitar familiares.
En el caso de Los Cabos, aumentó 75% el número de vuelos privados en julio de 2020 comparado con el mismo periodo de 2019. Del total de pasajeros, mil 826 aterrizaron en el aeropuerto de San José y 124 en el de Cabo San Lucas.
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Ophelia Ramírez, directora de la agencia de viajes de lujo Krystal de Luz Voyage, apuntó que notó un aumento en el número de viajes en carretera de su cartera de clientes, sobre todo para aquellos que cuentan con casas de descanso.
En México, sus clientes de más alto rango optaron por viajar a sus residencias de reposo o a los yates que tienen en destinos de sol y playa. Otro tanto decidió rentar propiedades de lujo dentro del país.
Mencionó que, en su experiencia durante los meses de confinamiento, la elección tanto de destino como de alojamiento responde directamente a la edad de los clientes. Es decir que los grupos de riesgo prefieren destinos cercanos a sus ciudades de origen mientras que los más flexibles han tomado vuelos.
Los destinos más solicitados por el segmento de viajeros de lujo son Acapulco, Los Cabos, Cozumel y Riviera Maya.
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Ophelia Ramírez agregó que este segmento ya está planeando pasar sus vacaciones de fin de año dentro del país, antes lo hacían fuera de México.
El segmento de viajes de lujo emplea alrededor de 62 millones de personas en todo el mundo.
La industria turística nacional de lujo podría hospedar este año a los viajeros que en años anteriores pasaban las fiestas decembrinas fuera del país; por lo que Ramírez ve una gran oportunidad para retener a este segmento lo que resta de 2020.
En el mismo sentido, los vuelos largos no están contemplados en estos viajeros a menos que tengan doble nacionalidad y sus pasaportes les permitan entrar a lugares donde el pasaporte mexicano todavía no es admitido.
