Santa Lucía: incertidumbre a meses de su inauguración

 
Redacción
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A menos de ocho meses la inauguración del aeropuerto de Santa Lucía, las aerolíneas no conocen detalles para una posible operación

A menos de ocho meses de que el gobierno federal inaugure oficialmente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) conocido también como Santa Lucía, la industria aérea continúa sin conocer los detalles necesarios para poder planear una posible operación desde esta nueva terminal. 



La información que requieren las aerolíneas para diseñar sus operaciones desde un nuevo aeropuerto necesita estar disponible “con la mayor antelación posible y no menos de 12 meses antes de comenzar la operación”, señaló René Armas Maes, vicepresidente comercial y consultor aeronáutico. 

Asimismo, el especialista de la industria aérea señaló que las aerolíneas necesitan conocer los pronósticos de demanda, la conectividad desde el aeropuerto, el espacio en counters, la disponibilidad de aviones y el número de asientos a ofrecer, la disponibilidad de personal de tierra y vuelo, el posicionamiento de la competencia y un análisis de las tarifas promedio.

Por su parte, una fuente cercana a la industria aérea mexicana que solicitó el anonimato, señaló que las aerolíneas necesitan conocer las tarifas de servicio aeroportuarios, los incentivos para operar desde el AIFA (así como existen en los aeropuertos satélites como el de Toluca), qué tipo de mantenimientos podrán recibir las aeronaves, el número de hangares, los procesos de carga y aduana, entre otros aspectos. 

Al respecto de esta situación, Volaris señaló a A21 que continúa “analizando el mercado alrededor del aeropuerto de Santa Lucía, así como su viabilidad en cuanto a seguridad operacional y costos. En su momento decidiremos, con base en esto y una evaluación concreta de cómo podríamos operar”. Grupo Aeroméxico declinó a dar comentarios. 

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El avance de la construcción del AIFA continúa a paso firme, de acuerdo con los informes de avance de la obra mostrados semanalmente por la Secretaría de la Defensa Nacional. Asimismo, organizaciones independientes como el Consejo Internacional de Aeropuertos y aerolíneas nacionales como Aeroméxico, han señalado en repetidas ocasiones que el proyecto, en manos del ejército nacional, tiene una calidad innegable, sin embargo, terminar de construir un aeropuerto no significa que este se encuentre operativo. 

“Un aeropuerto se construye desde el aire hacia la tierra. Tienes que saber quién va a operar, qué capacidad, cuántos años de vida, el plan maestro, y ellos no tienen eso, empezaron con un capricho. No están listos, aunque la construcción sí lo esté”, señaló una fuente cercana. 

Las líneas aéreas nacionales todavía desconocen cómo serán los procedimientos de llegada y de salida con Santa Lucía, ni cuál será su interacción con el AICM. El pasado 25 de marzo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano presentaron la reconfiguración del espacio aéreo del Valle de México, lo que ha generado gran controversia entre los habitantes de la capital y la misma industria. En este proyecto se prevé la posibilidad de incorporar al AIFA sin que, al momento, se haya anunciado cómo se hará específicamente. 

Otro reto que enfrentará eventualmente el gobierno mexicano es cómo atraer a las aerolíneas al nuevo aeropuerto Felipe Ángeles. De acuerdo con especialistas, la terminal estará terminada para marzo del próximo año, pero las obras de infraestructura terrestre  —vitales para permitir la conectividad vial desde la Ciudad de México— tardarán más.

“Contar con varios centros de conexión trae limitantes en términos de cómo conectar eficientemente, al menor costo posible y con la mayor productividad posible a los pasajeros en la red de rutas de la aerolínea. También se debe considerar el tamaño del tráfico local y la posible reacción de los pasajeros a volar desde un aeropuerto u otro que se encuentre  a menos de cien kilómetros de distancia” puntualizó Armas Maes.  

La industria aérea teme que, en algún momento, el gobierno mexicano solicite que todas las aerolíneas locales operen, de una u otra manera desde el AIFA

“No nos han dicho, pero evidentemente quieren que todas las aerolíneas de México operen en el AIFA. Al final del día pueden tener mecanismos agresivos de presión, como restringir los slots en el AICM o restringir los horarios de operación y dar un manotazo en la mesa”, señalaron fuentes.

Con información obtenida de la alianza con A21.



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